¿Por qué les gusta a los caribúes la nieve?


   El caribú, reno de Norte América,emigra hacia el norte en los meses menos fríos, cuando la nieve principia a fundirse sobre los ásperos terrenos o territorios que habitan. Pero, gene­ralmente, aunque muchas partes de su territo­rio se encuentran libres de nieve, de tal manera que sus sabrosos musgos y pastos se pueden obtener fácilmente, los caribúes siguen viajan­do y alimentándose en las áreas nevadas. Allí tienen que retirar la nieve para obtener sus alimentos verdes.
   Esto puede confundirte al principio pero piensa en lo que pasa en las áreas panta­nosas debido a la fusión de la nieve ¡dónde incontables millones de mosquitos y otras plagas árticas veraniegas atacan a los caribúes todos los días!

¿Cómo respiran las ranas?

   Sí impermeabilizásemos la piel de una rana, ta­pando sus poros, ésta moriría por asfixia, no obstan­te tener sus pulmones en funcionamiento.
   Veamos por qué: los pulmones de este anfibio son simples sacos que no se desarrollan hasta la última fase de su metamorfosis, y que realizan ape­nas el 40% del intercambio gaseoso necesario pa­ra la función vital. A través de la piel desnuda, siempre húmeda y viscosa, se efectúa la parte más activa de la respiración (respiración cutánea).
   Por otra parte, el aire atmosférico no se intro­duce en los pulmones de la rana mediante movimien­tos torácicos, porque estos batracios carecen de cos­tillas y de esternón. El aire lo degluten, es decir, penetra por las fosas nasales y lo tragan. De ahí el constante latir que se les observa en la gargan­ta (más o menos dos movimientos por segundo).

¿Por qué picotean los pájaros carpinteros?


   Este pájaro carpintero verde, se dispone a prin­cipiar a picotear la corteza del árbol con su fuerte y agudo pico. En algún momento, mientras usted paseaba quizás habrá oído un rat-tat-tat muy rápido, lo que indica que un pájaro carpintero estaba picoteando la madera de un árbol cercano.
   Los pájaros carpinteros picotean por tres razo­nes principales. La primera de estas, es que hacen sus nidos dentros de los troncos de los árboles. Por ello, tienen que perforar un agujero grande con sus picos. Tanto el macho como la hembra del pájaro carpintero colaboran para hacer el nido en esta forma.
   En segundo lugar, los pájaros carpinteros se ali­mentan de insectos y sus larvas (eliminan insectos nocivos), que viven en la corteza y la madera. Rápi­damente perforan un agujero pequeño y enseguida absorben el insecto con su larga lengua.
   Finalmente, en la primavera, los pájaros carpinteros picotean fuertemente la madera muerta, para produ­cir un fuerte redoble sonoro que atraerá un consorte.

El hilado perfecto de las arañas


   Los maxilipalpos o pedipalpos son las "manos" de la araña, es decir, sus órganos prensores y sensoriales. En algunos casos también desmenuzan el alimento. Detrás de ellos están situados los cuatro pares de patas locomotoras, compuestas de siete artejos o segmentos. El segmento terminal del último par de patas, en las arañas que tejen, lleva garras pectinadas destinadas a facilitar su desplazamiento sobre la tela.
   En ciertas especies, el penúltimo artejo del último par de patas tiene un dispositivo, el calamistro (una o dos filas de pelos, verdadero peine) utilizado para "peinar" la secreción del críbelo, órgano situado de­lante de las hileras donde surge el hilo para la tela.
   En efecto, el líquido glutinoso que fluye por los ori­ficios de las hileras se endurece instantáneamente al contacto con el aire, convirtiéndose en el hilo con que fabricarán la tela. Este hilo es extraordinariamente resistente y está compuesto por numerosos hilillos finí­simos (igual procedimiento usa el hombre para con­feccionar sus resistentes cables y maromas, con alam­bres o fibras retorcidos).
   Una araña utiliza varias "calidades" de hilo: seda para el capullo (ooteca), hilo elástico, viscoso para los hilos apresadores, etcétera.

La obesidad es un problema creciente en los perros

Los estadounidenses tienen un grave problema de peso y también sus mascotas. De hecho, entre el 25 y el 44 por ciento de todos los perros tienen sobrepeso. La obesidad es la enfermedad nutricional más común actualmente en los perros.

Un perro es considerado obeso cuando pesa un 20 por ciento más que el ideal de su raza. Por ejemplo, un boxer macho debería pesar entre 60 y 75 libras (27 y 34 kg), y las hembras, entre 60 y 65 libras (27 y 30 kg). Así que un Boxer macho se consideraría obeso si llegara a pesar 81 libras (37 kg), y una hembra, alrededor de 75 libras (34 kg).

Los signos de la obesidad incluyen pesadez extra en el cuello, los hombros y la cabeza, así como grasa en las caderas y en la base de la cola. Los perros obesos suelen caminar dificultosamente y tienen poca resistencia para jugar. También suelen holgazanear demasiado, muy lejos del ideal de un animal energético.

¿Qué causa la obesidad? En pocas palabras, el perro está consumiendo más calorías de las que gasta durante el transcurso del día; su cuerpo almacena las calorías adicionales en forma de grasa. Una solución para evitar la grasa extra en el perro es ponerlo en una dieta canina. Sin embargo, no intente esto por si mismo, siempre consulte a su veterinario a la hora de hacer cualquier cambio a la dieta del perro.

Su veterinario puede sugerir mantener a su perro con el mismo tipo de comida, pero con cantidades más pequeñas. Una experta veterinaria mencionó que a los dueños les gusta ver a sus animales comer bien y que engullan su comida. Así que para contrarrestar esto y evitar la obesidad ella sugiere alimentar al perro con aproximadamente tres cuartas partes de la cantidad sugerida en el paquete de comida.

También se recomienda evitar la práctica de la libre alimentación (dejando el alimento en todo momento al alcance del perro para que este coma cada vez que le plazca). Otra buena táctica es la cambiar a un alimento que sea igual de nutritivo pero que no sepa tan bien, así el perro solo comería cuando de verdad tuviera hambre. En algunos casos, el veterinario puede recomendar que el perro ayune por algún tiempo, pero esta ya es una medida extrema para controlar el peso. Sin embargo, no solo la dieta es importante para bajar de peso, sino que también se debe complementar con ejercicio y caminatas diarias. Ayudaría mucho si lleva a su perro a jugar al parque o correr por la playa. Su perro estará más feliz y saludable al igual que usted.

El perro del amor


¿Sabías que...?

Un perro de raza Golden retriever es una especie de Cupido.

Si tienes mala suerte en el amor, consíguete un Golden retriever y llévalo a pasear, esto aumentará tus posibilidades de atraer al sexo opuesto. Por el contrario, si aprecias tu soledad y quieres evitar las relaciones, no hay nada mejor que un pitbull.



El "canto" de la rana


   Se llama croar (voz onomatopéyica) el can­to de las ranas, que emiten sin abrir la boca, y que consiste en una sucesión de penetran­tes ¡croac! Es privativo de los machos.
   La voz se amplifica en los llamados sacos vocales, que son grandes vejigas que se in­flan a los costados o debajo de la boca, y que ofician como verdaderos resonadores. En al­gunas especies están tan desarrollados que les permiten producir sonidos muy fuertes.

Marlin


   Marlin es el nombre vulgar con que se desig­nan grandes peces cuyas maxilas se prolongan en una aguja. Su aleta ventral se encuentra in­mediatamente detrás de la cabeza, lo que les da un aspecto muy característico. Sobre el dorso llevan una elevada aleta dorsal. En aguas del Pacífico subtropical y tropical hay marlines que corresponden a dos géneros di­ferentes, Makaira e Istiophorus. Estos peces son muy buscados por los pescadores depor­tivos.

¿Qué es un ave migratoria?

   Un ave migratoria es aquella que se reproduce regularmente en un país y va, no menos regularmente, a pasar la estación que le es desfavorable a otro. Las migraciones pueden abarcar desde trayectos de algunas decenas de kilómetros, hasta el equivalente a una vuelta completa al mundo. Los ciclos migratorios son anuales y se reproducen indefinidamente. Las aves migratorias tienen una fabulosa capacidad de orientación, cuya naturaleza exacta no se ha podido descifrar.

¿Los loros hablan de verdad?

   El lenguaje humano es una señal ultracompleja y abstracta; es modulable y se puede escribir en una serie de caracteres, mientras que las voces de animales son señales que se compren­den en conjunto, sin abstracción ni articulación; a los sonidos ululantes y gruñidos que emite nuestra laringe, agregamos una articulación bucal, un parloteo sonoro codificado y constante, que comunica una multitud de significados. Por lo tanto, basándonos en este sentido del lenguaje, podemos afirmar que los loros no hablan; son animales dotados de un con­siderable poder de imitación, pueden repetir indefinidamente los sonidos que escuchan. El clásico "cotorrito" que el loro puede gritar durante horas, es resultado de un adiestramiento. En general el animal "habla" cuando está solo, para llamar a su amo, o como res­puesta de su propia voz. Puede igualmente imitar ruidos de la casa, como el sonido del teléfono.
   De hecho, las aves no tienen laringe para emitir su voz, como los vertebrados, pero tienen una siringe colocada entre la unión de los bronquios y la tráquea, provista de músculos precisos y po­derosos, de inervación delicada, así es como las aves son capa­ces de emitir varios sonidos al mismo tiempo. Las aves imitadoras frecuentemente viven en bandas (loros, cuervos, estorninos) pero no siempre (arrendajos). Las aves parlantes tienen la facultad cerebral (por lo tanto nerviosa) de improvisar vocalmente, mientras que la mayoría de las demás aves tienen un repertorio innato, por lo tanto heredado. Es extraño comprobar que nuestros parientes más cercanos, los monos antropoides, son totalmente incapaces de hablar o imitar sonidos vocales: un chimpancé que balbucea cinco palabras es un fenómeno; en cambio, se ha descubierto que el lenguaje pictográfico abstracto por medio de símbolos materiales les es acce­sible y pueden aprender varias decenas o centenares de pa­labras, y componer por imitación frases sencillas.

El martín pescador


   El martín pescador es un ave de la familia de los Alcedinidae, compuesta por 87 especies. Forman parte del gran orden de los Coraciiformes, por lo que están emparentados con los bucerótidos (Bucerotidae), las abubillas (Upupidae), los motmots (Momotidae), los abeja­rucos (Meropidae) y otras familias más. Como característica común presentan el tener pie anisodáctilo, es decir, con los dedos unidos en su base.
   La familia del martín pescador tiene otras características muy propias y es homogénea. La cabeza es volumi­nosa y las alas son cortas y redondeadas, por lo que vuelan rápidamente, aunque sólo por cortos periodos. Al volar emiten generalmente un fuerte grito. Presentan un hermoso plumaje. Se alimentan de peces, insectos, gusanos y pe­queños reptiles y roedores. Anidan en barran­cos, en dunas al lado de los ríos, o en cavi­dades de árboles. Los huevos del martín pescador son de color blanco y brillantes. Los pollos son nidícolas o nidófilos, y crecen rápidamente.
   La familia es de costumbres sedentarias, y se adapta muy bien a diversos climas, por lo que se encuentra representada en todas las regio­nes templadas y tropicales de la tierra. Su principal centro de dispersión está en la región indomalaya y en Australasia.

¿Dónde se encuentra el corazón en las arañas?


UN CORAZÓN ARÁCNIDO EN EL ABDOMEN

   El corazón de las arañas está situado en el abdomen y realiza la función de impeler la sangre que circula libremente a través del cuerpo, absorbiéndola mediante seis u ocho ori­ficios u obturaciones llamadas "ostiolos".
   La sangre es expelida del corazón por sus extremos a las arterias cefálica y abdominal, respectivamente.

Mariquita (vaquita de San Antón)


   Insectos conocidos también con el nombre de "vaquitas de San Antón" y "vaquitas de la Virgen".

En 1885, las extensas plantaciones de limone­ros y de naranjos del estado norteamericano de California estuvieron seriamente amenaza­dos de destrucción por los ataques de una co­chinilla muy perjudicial. Al año siguiente se llevó a California la mariquita australiana y en pocos meses quedó prácticamente exterminada la cochinilla.

   Posteriormente, en 1919, una seria invasión de cochinillas amenazó la fruticultura del Uruguay y este país introdujo también la mari­quita australiana con idénticos resultados, lo que dio lugar a que la Argentina, unos años más tarde, también efectuara su importación para proteger sus valiosos cultivos cítricos del ataque de la mencionada cochinilla.

Marta (mustélido)

   La marta es un mamífero carnívoro de la familia de los mustélidos, del tamaño de un gato, con larga y poblada cola y piel fina, muy valiosa. La más preciada por su piel es la marta cibe­lina, que pertenece al mismo género de la marta común.
   Son animales de costumbres nocturnas, y muy sanguinarios, propios de los bosques, don­de persiguen a toda clase de aves y mamíferos pequeños, lo mismo en tierra que sobre los ár­boles.
   Las martas viven mayormente en los países del Norte, y existen dos especies en la América septentrional, otras dos en Europa y el N. y centro de Asia, y una de pelaje menos fino en el Asia oriental, hasta Indonesia.



Características de la fauna alpina

   Los animales de los Alpes viven en un ambiente particular, caracterizado por un clima muy riguroso. Las diferentes especies alpinas se peculiarizan por una serie de rasgos que indican la adaptación a un medio que, sobre todo en las grandes alturas, se manifiesta inclemente, con inviernos muy prolongados y fríos, con temporadas estivales muy breves y poco calurosas. El presente examen de los animales que integran la fauna alpina se refiere, sobre todo, a la fauna de la región de las altitudes superiores. En efecto, los animales de las regiones inferiores de los Alpes son las mismas especies habituales en las distintas zonas del centro y norte de Europa. Para la determinación de las regiones específicamente alpinas, desde el punto de vista de la fauna y la flora, los naturalistas han establecido cuatro zonas, tomando como referencia la altitud; la primera zona comprende hasta 790 metros de altura; la segunda, entre 790 y 1.270; la tercera, entre 7.270 y 2.220, y la cuarta y última, entre 2.220 y 4.430 metros.
   El riguroso clima imperante ha determinado que en las especies alpinas de las regiones más elevadas se manifiesten formas de adaptación que, en general, se ajustan a los siguientes lineamientos:
  1°) Muchos de ellos tienen reposo o letargo invernal; es un sueño más o menos prolongado y profundo ("diapausa").
  2°) Los mamíferos y los pájaros, en general, cambian de piel o plumaje (muda) ya sea para mimetizarse o para resistir mejor el frío.
  3°) Es frecuente el color oscuro en pieles y plumajes; ese matiz protege mejor contra el frío.
  4°) Muchos insectos alpinos han perdido las alas (meoterismo) para no consumir energías en el vuelo.
  5°) Muchos animales ovíparos (que se reproducen por medio de huevos) se han convertido en vivíparos, o sea que nacen desarrollados. La viviparidad requiere un menor desgaste de energías.

¿Quién fue Rin Tin Tin?


¿Sabías que...?

La primera y más famosa superestrella canina de Hollywood fue Rin Tin Tin, un cachorro pastor alemán de cinco días de nacido, encontrado herido en combate durante la Primera Guerra Mundial y adoptado por Lee Duncan, un soldado estadounidense. Este perro firmaba sus propios contratos con la huella de su pata.

¿Por qué aparecieron los grandes reptiles?

   Observemos este hecho: la primera forma de vida celular apareció en la Tierra hace alrededor de 1.700 millones de años (se trataba de pequeñísimas algas llamadas "Corycium oenigmáticum"). Desde entonces la vida animal se fue gradual y lentamente desarrollando sobre la Tierra, sin saltos ni incrementos bruscos, en ordenada progresión. Luego, de improviso, hace unos 150 millones de años, he aquí la cosa extraña, he aquí la sorpresa, lo cosa fuera de lo normal; aparecieron los animales de formas y dimensiones enormes, monstruosas, desproporcionadas, fuera de toda regla. Y con esa misma rapidez, después de cien millones de años, desaparecieron.
   No puede menas que preguntarse: ¿por qué ocurrió todo esto? ¿Por qué, en el curso de la evolución regular de los animales, se produjo este momento, este período excepcional, extraordinario?
   La respuesta es actualmente uno de los grandes misterios de la Tierra: por lo que sabemos, los reptiles no sirvieron para ningún fin útil.
   Una explicación, muy limitada, puede ser la siguiente: los períodos jurásico y cretáceo en que aparecieron y se desarrollaron los grandes reptiles, fueron épocas tranquilas, con un clima caluroso, notable abundancia de vegetación (en su mayor parte los reptiles eran herbívoros) y de agua. Estos factores podrían haber per­mitido el pacífico desarrollo de los colosales animales; pero, repetimos, ésta es, por ahora, tan sólo una hipótesis.

¿Qué significa marsupial?


   La palabra marsupial, de ori­gen griego, significa "el que tiene un bolsi­llo", y se emplea para designar los mamíferos de cierto orden cuyas hembras, en la mayoría de los casos, poseen una bolsa abdominal en la que guardan a sus hijos recién nacidos, los cuales se desarrollan y son amamantados allí dentro. A este orden pertenecen los canguros y las zarigüeyas. Dichos animales, como los demás del mismo grupo, nacen muy atrasados en su desarrollo, casi como una masa informe que se adhiere a las mamas maternas mediante unos músculos especiales de su boca y se ali­menta sin chupar, por inyección automática de la leche. El pequeño marsupial abandona la bolsa cuando adquiere su forma definitiva, pero mientras es joven sigue refugiándose en ella en cuanto se cree en peligro, del mismo modo que un niño chico se ampara en los brazos de su madre.

El peligro de las especies extrañas

   Un aspecto de la evolución en el aislamiento, como ocurre en una isla, es el crecimiento explosivo de una determinada especie en un ambiente ajeno, pero favorable, y en el que no existan los naturales con­troles de animales rapaces. Australia ha venido ex­perimentando las consecuencias de ello por más de un siglo, desde que unos colonizadores europeos sol­taron una partida de conejos silvestres. Los cone­jos se extendieron rápidamente, por carecer de competidores, al ritmo de cubrir más de 110 kiló­metros anualmente. No se encontraba un medio há­bil para controlarlos, hasta que después de la segun­da Guerra Mundial se introdujo el virus de la mixomatosis. La plaga se extendió rápidamente, causando casi el 100 % de muertes, aunque últimamente no resulta tan eficaz, probablemente, porque se está desarrollando una raza resistente a la enfermedad.

El vaivén de las mareas

   En el rocoso litoral meridional de Bretaña la marea sube exactamente cada 12 horas y 25 minutos. Su altura es menos regular, puesto que en un punto determinado cambia, de día en día y de una semana a otra. Cuando hay luna nueva o llena, las mareas vivas suben y bajan más que en los cuartos de luna, que se denominan mareas muertas; en aque­llas ocasiones el Sol y la Luna están alineados con la Tierra y sus fuerzas gravitatorias combinadas llevan el agua hasta las superficies de las más altas rocas. Desde estos niveles, casi exclusivamente terrestres, hasta los más bajos, que quedan al descubierto sólo unos minutos cada vez, el litoral mantiene una gran variedad de plantas y animales, que comprende algas, liqúenes y distintas especies de caracolas, litorinas, hálanos o bellotas de mar, lapas marinas, mejillones, caracoles marinos o buccinos, actinias, esponjas, estrellas de mar y gusanos formadores de tubos. Grandes algas pardas se aferran, asimismo, por sus tallos de sostén, a la zona de marea baja.

¿Es la hibernación como el sueño?

   Numerosos hechos diferencian a la hibernación del sueño. Un hi­bernante no puede despertarse instantáneamente; mientras dor­mimos, nuestros sentidos están limitados pero siempre a la mano en caso de producirse un estímulo fuerte. El sueño afecta solamente al sistema nervioso. Durante la hibernación todo el cuerpo se modera; la digestión se detiene, la temperatura interna baja algunos grados centígrados, el ritmo respiratorio disminuye considerablemente, el corazón sólo late algunas veces por minuto. En fin, los sentidos son inaccesibles al estímulo. Los hibernantes viven por lo general en climas extremosos, muy ca­lientes (letargo de verano), muy fríos o ambas cosas. Este"paréntesis metabólico" permite economizar energía. En este esta­do, el animal no busca su alimento ni lucha contra la extremosa temperatura externa.

¿Por qué se les llama pez martillo a ciertos tiburones?

el tiburón con cabeza de martillo


   Pez martillo es el nombre con que se de­signan ciertos tiburones de cabeza aplanada y fuertemente expandida hacia ambos lados, de tal modo que tiene cierta apariencia de marti­llo. En ambos extremos de la cabeza están si­tuados los ojos. El nombre vulgar mencionado arriba con que se conocen estos peces tiene por origen la forma peculiar de su cabeza. En las aguas cálidas que bañan las costas de la Amé­rica Ibera se encuentran con frecuencia tibu­rones de este tipo.

¿Dónde vive el pez espada?


   El pez espada es una es­pecie que vire en alta mar. Habita en los mares cálidos y templados, donde devora in­saciablemente otros peces más pequeños que él. Cuando se aproxima la época del naci­miento de sus pequeños (es decir, en la época de prima­vera y verano) los bancos de peces espada se acercan a la costa. Es entonces cuando los pescadores, con técnicas dis­tintas en los diferentes paí­ses, hacen, a su vez, estragos entre esos gigantescos peces.
   La carne del pez espada es sumamente sabrosa; se la consume tanto fresca como conservada en aceite; el hí­gado es aprovechado en la in­dustria farmacéutica para la extracción de la vitamina A, de la cual es riquísimo.

Pingüinos del sur

PINGÜINO DE BARBIJO


El pingüino de barbijo (Pygoscelis antarctica), como todos los pingüinos del mismo género Pygoscelis, tiene particulares hábitos de vida. En caso de peligro esta ave, que también es débil en la natación, se dirige hacia tierra, aunque el peligro venga del mar comúnmente trata de alcanzar los puntos más elevados del terreno. No se sabe qué instinto impulsa a este animal a emplear esta táctica defensiva. De cualquier modo es evidente que los terrenos ascendentes aspiran bastante confianza al pingüino de barbijo, el cual, cuando se siente próximo a morir, llega hasta la cima de pequeñas colinas.



MEGADIPTE DE LOS ANTÍPODAS


No obstante el nombre de "gran pingüino" que se da al mejor conocido como pingüino de ojos amarillos (Megadyptes antipodes), se trata de pingüino de dimensiones medias, ya que mide solamente 75 centímetros de longitud total. Anida al sur de Nueva Zelanda.



EL PINGÜINO EMPERADOR


Esta clase de pingüinos (Aptenodytes forsterí), después de las largas incursiones en el mar abierto, se aproxima a la costa justamente en el período más frío; las tormentas de nieve y los fuertes y helados vientos que llevan la tempera­tura hasta a 50 y 60 grados bajo cero, no constituyen nin­gún obstáculo para estas extrañas aves. Acostumbrados a resistir los más terribles rigores del clima antartico, los pingüinos viven tranquilamente, pescando y construyendo sus nidos, soportando impasibles las mayores tempestades.
Por otra parte, tienen tareas importantes que cumplir en tierra firme: la puesta de huevos, la incubación y el cuidado de las crías. Llegados al lugar de la incubación, se colocan uno cerca del otro en colonias de varios millares de ejemplares. La gran masa de animales hace elevar la temperatrura, al menos en el interior de la colonia; los que se encuentran en el exterior, y por tanto los más expuestos al frío, por turno entran más adentro del grupo, mientras que sus puestos son tomados por otros.



PINGÜINO DEL CABO


Esta especie (Spheniscus demersus) es realmente la más conocida entre los esfenisciformes. En efecto, es la que comúnmente se exhibe en los jardines zoológicos del mundo. El pingüino del Cabo, llamado también pingüino de Jakass, mide unos sesenta centímetros de largo total. Se adapta también a climas templados, por cuanto vive en zonas que no son excesivamente frías; anida en la parte meridional de África y a veces hasta en Natal y Angola.

Babosas, caracoles y las estaciones

   El hecho de que algunos seres primitivos, por ejem­plo, las babosas, que se alimentan de noche en los jardines, pongan sus huevos en tiempos predetermi­nados, año tras año, puede no parecer sorprendente hasta que se piensa que ello debe implicar la existen­cia de un reloj interno. De hecho, algunas babosas mantenidas en el laboratorio, y sin aparentes co­nexiones con la Naturaleza exterior, sometidas a controladas condiciones de luz, temperatura y hu­medad, continúan haciendo lo mismo que cuando estaban en libertad: al comienzo de agosto, hilan unas hebras de huevos transparentes.
   El caracol terrestre, pariente de la babosa (que no tiene concha), debe poseer también un tal reloj, para permitirle llevar a cabo su complejo proceso reproductor. Como la babosa posee, a la vez, órga­nos masculinos y femeninos, y produce esperma du­rante la parte más calurosa del año, pero porta hue­vos sólo durante un período muy limitado. Esto puede servir a los caracoles de tierra para protegerse contra la posibilidad de fertilizarse a sí mismos du­rante los meses de su máxima actividad. Aunque el apareamiento tiene lugar en mayo o junio, estos caracoles no desovan hasta julio o agosto. Durante parte de este tiempo, el esperma ajeno permanece almacenado en una bolsa, mientras que el pro­pio semen degenera, asegurando así que cuando los huevos maduros descienden a la bolsa, por un con­ducto común, no puedan resultar autofertilizados.

Los reptiles voladores


   Algunas de los grandes reptiles prehistóricos, en cierto momento, desarrollaron también la capacidad de volar (pterosaarios, del griego, "pteron", ala, y "sauro", lagarto). Estos animales, puesto que no eran aves, te­nían el "pico" dentado.
   El más grande de estos animales fue el pteranodón, que medía ocho metros, de extremo a extremo de sus alas abiertas. Las alas de este verdadero avión viviente estaban consti­tuidas por unos pliegues de la piel, sostenidas por el cuarto dedo de la pata anterior, enorme­mente desarrollado, y unidas a las patas pos­teriores. Volando debía semejar una especie de horrendo, monstruoso murciélago, que revo­loteaba como una sombra siniestra sobre las misiones oceánicas en busca de alimento.

La marmota


   Mamífero roedor de la familia de los esciúridos, a la cual pertenecen también las ardillas. Figura entre los animales más dormilones, y por eso se dice que duerme como una marmota el que lo hace excesivamente. Carece de la vivacidad y agilidad característi­cas de las ardillas y tampoco se les parece en aspecto ni en su manera de vivir. Es de cuer­po pesado y cola corta, y vive en cuevas que construye entre las peñas de regiones montaño­sas o en el suelo de los campos. Hay varias es­pecies propias de los países septentrionales, tanto de Europa y Asia como de América. La más común en las montañas de los E.U.A. y Canadá es conocida por los tramperos con el nombre de "silbadora", porque cuando está fue­ra de su cueva y presiente algún peligro lanza un silbido como señal de alarma. Al comen­zar el otoño las marmotas se esconden en sus cuevas e inviernan hasta que se acerca la pri­mavera; el periodo de invernación dura de 120 a 170 días, según las especies, de modo que si se añaden las horas diarias de sueño correspon­dientes al resto del año, resulta que duermen unas tres cuartas partes del mismo. Durante su letargo invernal su ritmo cardiaco disminuye mucho, y sólo respiran una vez cada cuatro o cinco minutos.
   Las marmotas se amansan con facilidad: en otro tiempo era frecuente ver en los pueblos de Francia y de Alemania a individuos que se ganaban la vida exhibiendo por las calles mar­motas amaestradas.

El equilibrio en la naturaleza

¿CÓMO ALCANZA LA NATURALEZA SU EQUILIBRIO?

   La naturaleza alcanza un equilibrio provisional cuando las plantas y animales de una zona se encuentran adaptados lo mejor po­sible a las condiciones físicas (clima, suelo) del medio. Si el clima o la naturaleza del suelo cambian, el equilibrio no es alcanzado. Si el hombre interviene, ya no hay equilibrio, salvo en el caso de sociedades muy primitivas de cazadores o de recolectores. Éstos se integran simplemente como depredadores al sistema de la sel­va ecuatorial. Al estado de equilibrio de un conjunto natural se le llama climax; se determina la estabilidad del ecosistema por me­dio de sus especies vivientes, así, un abetal alpino no tocado por el hombre presenta a los ani­males, plantas y microorganismos en asociaciones y propor­ciones constantes; se observa una dominancia del abeto común acompañado de hayas y árboles menores como el abedul y el avellano y se encuentran animales característicos como el pico negro o la ganga de bosque. Después de una perturbación, este climax no puede restaurarse, más que después de largo tiempo (unos años o varios siglos).
   En relación con la escala geológica del tiempo, no puede hablar­se de equilibrio en el medio natural, pues el clima y los suelos cambian mucho al pasar los milenios y esto sin contar las in­migraciones espontáneas de plantas, animales y microorganis­mos nuevos en el medio. De hecho, un climax es siempre un equilibrio inestable; frecuentemente se revela cíclico durante lar­gos periodos, si el clima es estable. Es así que, después de siglos, las bacterias y hongos no llegan a "digerir" la enorme cama ácida del abetal. Los abetos jóvenes no se pueden desarro­llar, se instala la landa, que permite la producción de hayas, lo que da lugar a su vez a que el abeto retorne, sucediéndose este ciclo por varios milenios; siempre con la condición de que el cli­ma y las especies no cambien.

¿Son cazadoras todas las aves rapaces?

   Las aves rapaces están agrupadas en dos órdenes sin parentes­co: rapaces diurnas o falconiformes y rapaces nocturnas o estrigiformes.
   Ambos grupos comprenden animales con patas provistas de ga­rras, pico encorvado y grandes ojos, a menudo de tamaño consi­derable; los que son "cazadores" tienden a parecerse a grupos lejanos pero de la misma clase.
   Las "cazadoras" y "pescadoras" comprenden a la totalidad de la lechuzas y los búhos. La mayoría de las rapaces diurnas, en cambio, son "oportunistas": cazan toda clase de presas, no desdeñan la carroña y a veces son ladronas. Es el caso del cerní­calo, por ejemplo.
   Entre las aves de rapiña se encuentran: el buitre, el cóndor, el quebrantahuesos, el zopilote y el milano. Estas aves visualizan desde lo alto vastas extensiones de tierra o agua y viven de los cadáveres que encuentran. El buitre y el cóndor tienen garras muy débiles, incapaces de acarrear cualquier presa; si quieren alimentar a sus crías, regurgitan la carne, o la acarrean en el pico. El milano puede cazar, pero prefiere explotar las orillas de los ríos, los bordes de las carreteras o los montones de basura, co­mo hacen los zopilotes de las regiones tropicales. Algunas aves rapaces son frugívoras, como el buitre del palmito en África, que se alimenta de las frutas de esta palmera, o el ca­rancho sudamericano.
   Entre las aves rapaces diurnas, que son depredadoras, algunas se especializan en la caza de insectos; el cernícalo caza grillos, alacranes, saltamontes y el halcón Robez atrapa al vuelo libélulas y mariposas. En la América tropical existe un cernícalo que se alimenta casi exclusivamente de una especie de caracol marino.

Migración de las Aves


   No hay duda de que las aves, gracias a su poder de vuelo, son los animales que realizan las más grandes migraciones. Estas tienen lugar dos veces al año. La gran mayoría de las aves migratorias anidan en el he­misferio norte, se trasladan al hemisferio sur en el invierno, para regresar a su tierra nativa cuando comienza el otoño austral. Hacen es­tos viajes a gran velocidad y a veces recorren muy grandes distancias. El chorlo dorado (Pluvialis dominica) y el zarapito de Alaska (Numenius tahitiensis) van, en un solo vuelo, desde Alaska hasta las Islas Hawaii, donde invernan. Es decir, recorren una distancia de 3.700 kms. A veces llegan hasta las Marquesas y Tahití.

La anatomía de la abeja

HACE siglos que las abejas despiertan el inte­rés y la. curiosidad del hombre. Su compleja or­ganización social ha si­do estudiada por nume­rosos escritores, quienes, en algunos casos, hasta han creído posible ex­traer ejemplos utilizarles para la ordenación de la vida humana.
Sin necesidad de lle­gar a tales extremos, el interés resulta amplia­mente justificado, pues se trata de un insecto que vive sometido a un sistema colectivo orga­nizado permanentemen­te, con formas y carac­terísticas que pudieran creerse incompatibles con las posibilidades de un animal situado en un ni­vel biológico que juzga­mos bajísimo y primiti­vo, y, por ello, incapaz de establecer un sistema coherente de normas.
En esta nota se exponen las carac­terísticas más notables del sistema anatómico de este insecto sociable.

Vida en los estuarios

   La zona batida por las mareas, don­de un río de agua dulce desemboca en el mar, se denomina estuario, y está dividido en una serie de habi­tats creados por las distintas salini­dades del agua. La aguja fluvial se aventura muy poco corriente abajo; el caracol de agua dulce, por otra parte, está protegido por su cascara. El nicho del mejillón es muy redu­cido, pero los cangrejos, las ostras y los langostinos están adaptados a grandes variaciones. La estrella de mar no tolera menos del 1,5 % de salinidad y el pez del golfo de Mé­xico llamado "snapper" (fam. Lutianidae) tan sólo vive en mar abierto.

Los antílopes africanos


   Si el lector visitase el Museo de Historia Natural de alguna de estas cinco ciudades: París, Viena, Estocolmo, Leiden o Upsala, podría admirar los restos embalsamados de un animal hermosísimo, completamente extinguido en la actualidad: se trata del "antílope azul". Era un animal gigantesco en su género: medía un metro sesenta hasta la cruz y tenía cuernos imponentes; pero lo que más llamaba la atención en su aspecto era el color del pelo, de un vivo azul grisáceo.
   Hace un par de siglos es­taba muy difundido en la parte meridional del conti­nente africano. Más tarde llegó allí el "hombre blan­co", quien comenzó a coloni­zar las tierras; pero para la fauna del lugar, desde ese momento, comenzaron los desastres. Una caza despia­dada llevó a la extinción de esa especie. Parece que el úl­timo ejemplar fue derribado en 1799. Hoy día, sólo en las cinco ciudades citadas es po­sible admirar los restos de este animal. A pesar de esta pérdida, otras especies de antílopes continúan habitan­do en las praderas del conti­nente negro. No sólo eso, si­no que son tan numerosas y de arpéete tan variado que los zoólogos siempre se han visto en dificultades para clasificarlas.

La dañina mosca de la fruta



Mosca de la Fruta. Este el nombre común de moscas enteramente diferentes: drosofílidos y tripetoideos. Entre los tripetoideos se encuentran más de 900 especies de moscas que atacan los frutos de numerosas especies comestibles y ocasionan daños considerables. En toda la América Lati­na la más común es la llamada "mosca america­na de las frutas", de color amarillo, con los ojos verdes con reflejos metálicos coronados de rojo. Tiene tres líneas de color azufre, las alas algo ahumadas con tres manchas de co­lor habano, dos en forma de V y entre ellas una larga en forma de S. La hembra, una vez fecundada, pone sus huevos dentro de las fru­tas mediante una térebra que perfora la epi­dermis. De estos huevos nacen larvas que des­truyen la pulpa de las frutas y que, después de mudar varias veces de piel, llegan al es­tado adulto, salen entonces de la fruta y se entierran en el suelo, donde crisalidan.

¿Qué particularidades poseen los insectos?

   Los insectos tienen esqueleto externo (exoesqueleto), consti­tuido por un caparazón de quitina (la quitina es una proteína en­durecida, como el cuerno). Este caparazón aisla del aire y el agua y se articula para permitir el movimiento entre los diferentes segmentos, como una armadura de la Edad Media. Los múscu­los se pegan a las protuberancias internas de este caparazón, solución inversa a la de los vertebrados. Los insectos también tienen sus soluciones propias para otros problemas anatómicos o fisiológicos: su sistema nervioso es ventral, el tubo digestivo pasa en medio del cerebro que, por otra parte, está dispuesto en varios ganglios; no tienen circulación sanguínea en sus vasos cerrados ni tampoco sangre, en el senti­do propio de la palabra; sólo tienen una hemolinfa desprovista de glóbulos transportadores de oxígeno; algunos insectos poseen un pigmento respiratorio, hemglobina o hemocaína, disuelto en la hemolinfa. La quitina, al ser impermeable a los gases (salvo en los insectos minúsculos), permite que aquéllos penetren al orga­nismo y salgan por poros especiales de la pared, que se abren en una red de conductos abiertos.

El pez gruñón y las mareas


   Las mareas significan la supervivencia para la espe­cie de este pececillo (Leuresthes tenuis), denominado comúnmente como gruñón, bien co­nocido en las aguas litorales de California. Estos animales practican el desove, durante las más al­tas pleamares nocturnas, de marzo a agosto. En cuanto la marea comienza a descender, estos peces chapotean en las playas, y las hembras culebrean con la cola metida en la arena, para depositar sus huevos en lugar seguro. Una vez que los machos los han fertilizado, todos son arrastrados otra vez al mar. Al desovar cuando baja la marea, en vez de ha­cerlo cuando sube, estos peces aseguran así que los huevos permanezcan en la playa, sin ser perturba­dos, hasta que el agua vuelva a subir a su más alto nivel, dos semanas después. Durante este período, los huevos pasan por diversas fases. Cuando al fin, las olas los baten contra la arena, sus membranas se rompen y los peces quedan libres.

¿Por qué se llama a las ranas anfibios?

   El término ' 'anfibio" significa capaz de llevar dos vidas (una en el agua y otra sobre la tierra).
   Las ranas experimentan dos metamorfosis en el curso de su existencia. En estado larvario (renacuajo) la rana es un ser acuático que, como los peces, respira con la ayuda de branquias y posee aletas. Al convertirse en adulto, después de una meta­morfosis progresiva, la rana desarrolla cuatro miembros locomo­tores y pulmones, llevando una existencia terrestre. Los anfibios manifiestan y resumen un acontecimiento capital de nuestra evolución: el momento en que nuestros ancestros, los peces, empezaron a dejar el agua hace 250 millones de años pa­ra dar lugar a los primeros anfibios capaces de moverse sobre tierra firme y respirar el aire. Se supone que este paso progresi­vo se dio entre los peces que vivían en los pantanos y lagunas temporales, ya provistos de pulmones además de sus branquias, debido a su enfrentamiento con el problema de la deseca­ción periódica; hay que hacer notar en esta hipótesis que la res­piración aérea por medio de pulmones precedió la adquisición de miembros locomotores. El pez ancestral se parecía al celacanto y a los dipneos actuales, de los cuales era además pariente: las ro­bustas aletas de los peces celacantiformes (también llamados crosopterigios), darían lugar directamente, por fortalecimiento, a los miembros de los primeros anfibios. A este respecto el fósil más antiguo de un anfibio, el Ichthyostega, presenta un aspecto y una anatomía extraordinarios: su cola está aún provista de una aleta, sus miembros son apenas locomotores y ¡su cráneo casi permaneció como el de un pez! En el desarrollo de la rana actual, el estado de los peces crosopterigios está casi escamoteado, pues las patas de la rana salen ya formadas del cuerpo del rena­cuajo; sin embargo, cuando éste ya está provisto de patas y pul­mones, pero aún vive en el agua usando sus branquias, representa el aspecto "anfibio" en todo el sentido de la palabra. Debe señalarse que los reptiles de hecho son, y fueron, anfibios cuyo renacuajo pasa su etapa acuática dentro de un "charco" cerrado, provisto de alimento, al que se llama amnios: ésta es la bolsa líquida en la cual todos los embriones de los vertebrados superiores comienzan su existencia (reptiles, aves, mamíferos): además, muy temprano en la vida embrionaria del hombre, apa­recen un par de branquias sobre lo que será el cuello; esto es una evocación de las condiciones en las que vivieron nuestros ancestros anfibios en el Paleozoico.

Metamorfosis de la rana

   Las sucesivas fases que presenta desde el huevo hasta el estado adulto la evolución de la rana (con algunas variaciones es común a los demás batracios) constituye el proceso de su metamorfosis (cambio de forma); proceso que abarca algo más de tres meses hasta adquirir las formas que le son características.

   La rana desova en el agua. Sus huevos están envueltos en una sustancia gelatinosa que los mantiene aglutinados y cons­tituye el primer alimento de la larva.

¿Qué es un metazoo?

   Un metazoo es cualquier organismo plurice­lular correspondiente a la segunda de las dos grandes divisiones del reino animal.
   El nombre—del griego meta, que significa des­pués—impuesto por Haeckel en 1877, indica ani­males que siguen a los protozoos y cuya estruc­tura es opuesta a la de éstos, la cual es unicelu­lar. Los metazoos se caracterizan por estar constituidos por un gran núme­ro de células, especializadas para una función determinada y agrupadas en forma de tejidos; tales tejidos se originan en tres capas em­brionarias germinativas: ectoderma, mesoderma y endoderma. De esta manera la diferen­cia entre los organismos unicelulares y los multicelulares no es sólo de cantidad en cuan­to a sus células, sino también de modificación estructural.
   Tal diferenciación no es, sin embargo, abso­luta, ya que hay formas de protozoos como los volvócidos, que forman agrupaciones o colo­nias de individuos con tendencia a diferencia­ción entre células sexuales y somáticas. Exis­te también otro grupo, el de los mesozoa—del griego mesas, que significa medio—o animales intermediarios, el cual continúa siendo muy discutido a pesar de haberse atribuido a dicho grupo más de 40 especies. Un primitivo ani­mal denominado por Frenzel Salinella salvae, e identificado como prototipo de mesozoo, fue descubierto en Córdoba, Argentina, en 1892, pero nunca volvió a encontrarse y hoy se su­pone sea la forma larval de algún otro animal más evolucionado.
   Desde un punto de vista general, el subreino de los metazoos puede dividirse en dos grandes grupos: invertebrados y vertebrados. Los primeros, más numerosos, encierran el 92 por ciento de todos los animales conocidos, separados en 30 tipos de organización (Phyla), con un total de 930.000 especies vivientes de las cuales 820.000 pertenecen a los artrópodos (insectos y crustáceos), cerca de 80.000 a los moluscos. La totalidad de los vertebrados (peces, reptiles, aves y mamíferos) cuentan sólo con unas 65.000 especies.

El nicho animal

   El sitio particular que ocupa un animal dentro de su habitat, esto es, sus relaciones con el ambiente, sus alimentos, sus compañeros y sus enemigos, se denomina nicho. Los animales se desenvuelven de modo que se adaptan, cada vez más y más, a sus nichos particulares, como se aprecia claramente en las múltiples adaptaciones de las patas de las aves. La disposición de los dedos, la longitud de las piernas, la presencia o ausencia de membranas interdigitales y otras especializaciones, determinarán si el ave arañará el suelo en busca de semillas, como hace la codorniz, o utilizará sus garras para hacer presa, como el halcón, o remará como el pato, o chapoteará en el lodo como una garza, o se agarrará al tronco de un árbol como el pájaro carpintero.

La pesca del pez espada


   Durante los meses primaverales y estivales, en numerosos puertos del mar Mediterráneo suelen verse grandes barcas, llamadas "falu­chos", pintadas de negro y extrañamente aparejadas. En el centro de su casco se levanta un mástil altísi­mo; pero no se trata de embarcaciones de vela. En la parte superior de este mástil (de 30 y hasta 40 metros de altura), haciendo equilibrios sobre una simple tablita, se halla un hombre; pero no es un vigía de tierras desconocidas o naves enemigas.
   Es un vigía que se halla instalado allí exclusi­vamente para avistar... un pez: el singularísimo, terrible y... exquisito pez espada. Movido frecuente­mente por remos (algunas veces por un motor), el falucho explora hacia lo largo y a lo ancho, cuidado­samente, las aguas de la costa. Durante horas, fati­gado y enceguecido por la luz deslumbrante del sol, la mirada del vigía escruta incansablemente la superfi­cie resplandeciente del mar hasta que, a través de la transparencia del agua, entrevé la silueta del ani­mal; algunas veces es un enorme pez solitario, pero más frecuentemente se trata de una pareja o de un pequeño banco. Con un grito, el vigía advierte a los compañeros que se encuentran sobre la cubierta de las barcas más pequeñas situadas cerca, compañeras en esta pesca, provistas ellas también de vigías; inme­diatamente una de las barcas menores se dirige ha­cia el punto señalado mientras el arponero toma po­sición en la proa. Y helo ahí: ya está sobre el pez; ya el arponero observa a través del trémulo espejo del agua límpida el blanco en movimiento; con ojo infalible, el arponero lanza con mano potente el gol­pe vibrante de su arpón. El arma penetra en la car­ne, las cuatro aletas separables que lleva en la punta se abren y el animal no podrá liberarse ya. Otro te­rrible habitante del mar ha caído presa del hombre.

¿Qué consecuencias trae la intensificación de la crianza animal?

La intensificación de la crianza conduce aun aumento de la capacidad de producción del animal y a una aceleración de su ritmo de pro­ducción:
• Una vaca puede dar 3 000 kg de leche comiendo pasturas y 6 500 kg sometida a crianza intensiva.
• La rapidez de crecimiento de un becerro de crianza intensiva es tal, que alcanza 350 kg de peso en un año y medio, en lugar de los tres años que necesita una vaca en condiciones normales para obtener el mismo peso.
• Una oveja que normalmente tiene 1 o 2 corderos en un solo parto anual, en crianza intensiva puede parir dos veces al año y tener de 2 a 4 corderos cada vez.
• El destete precoz en los jóvenes y su alimentación mediante lactancia artificial, permite liberar a la madre quien gracias a los métodos hormonales de inducción de calor podrá comenzar más rápido un nuevo ciclo de reproducción (cerda, oveja) o produc­ción de leche.
Las implicaciones de este tipo de crianza son:
• La selección de razas especializadas capaces de obtener altos resultados (producción de leche, rapidez de crecimiento y de proliferación). Estas razas deben estar adaptadas a las condi­ciones de crianza que les serán impuestas: construcciones cerradas, pisos de hormigón, aglomeración.
• La utilización de alimentos balanceados de fuerte concentra­ción nutritiva, fabricados para llenar los requerimientos de este tipo de animales.
• El aumento de precauciones sanitarias, puesto que estas crias tan especializadas son también muy frágiles. Entre las consecuencias de este tipo de crianza está la disminu­ción en la calidad de los productos en varios casos, en particular en la producción de carne; a menudo, en razón de la edad de sacrificio de los animales un pollo de 6 semanas tiene una carne de menor calidad que la de aquel criado en condiciones normales y sacrificado a las 10 semanas o más. Este tipo de crianza intensiva ya es alentada en muchos países. Para el agricultor con algún capital, puede ser una actividad ren­table. Aunque es necesario invertir en construcciones y mate­riales, es un medio de valorizar las pequeñas explotaciones que decidan practicar la crianza intensiva.

¿Cuáles son las diferentes técnicas de vuelo que existen?


   Los insectos tienen un vuelo vibratorio, en el que el ala efectúa centenares de movimientos por segundo. En este tipo de vuelo, la extremidad del ala describe aproximadamente la figura de un ocho. Se presenta este tipo de vuelo también entre algunas aves, como el colibrí.

   Las demás aves y los murciélagos practican un vuelo de remo, durante el cual el ala bate el aire hacia abajo y adelante y se retrae hacia arriba y atrás. Por otro lado, aves y mariposas prac­tican frecuentemente el vuelo de planeo, utilizando las corrientes verticales de aire sobre la Tierra, o las corrientes horizontales sobre el agua.

La extraña digestión de las arañas



   Las arañas comienzan la digestión de sus alimentos, prácticamente, ¡antes de haberlos comido! Es sumamen­te interesante comprobar cómo ocurre este fenómeno.
   Efectivamente, cuando las arañas tienen fuertemente aferrada la presa, le infligen numerosas heridas peque­ñas, con sus aguijones, y por ellas le inyectan las secre­ciones de diversas glándulas, incluso los jugos digestivos elaborados en el intestino. Estos jugos digestivos son acti­vísimos y rápidamente disuelven las partes blandas de los tejidos internos del insecto apresado. En esta etapa entra entonces en acción la boca de la araña, capaz sólo de ingerir alimentos líquidos. Con la ayuda de su estóma­go chupador, que actúa como bomba aspirante, dilatán­dose y contrayéndose rítmicamente, sorbe hasta ingerir toda la parte interior de la presa. Muy pronto, en efecto, de ella no queda ya sino la piel, semejante a una bolsita vacía; entonces, con absoluto desprecio, la araña la arro­ja fuera de su nido y se dispone a descansar.
   Es de señalar que las arañas se encuentran en condi­ciones de practicar semejante tratamiento, no solamente con todos los insectos sin distinción, sino que tampoco se encuentran libres del peligro de ser "sorbidos" por algún arañón, hasta algunos vertebrados: pajarillos, ranas, etc.

El misterioso cangrejo barrilete

   Constituye un misterio de las marismas y los llanos arenosos de las zonas de entre mareas, el cambio de color que experimenta el cangrejo barrilete o violinista. Sobre si el cambio le sirve para camuflarse a tan vistosa criatura, o para protegerla de los rayos solares ultra­violeta, o para regular su temperatura, nadie lo ha podido descubrir. Pero no hay duda, sin embargo, que los cambios de coloración están relacionados, no sólo con el ciclo diurno, sino con las mareas. Durante la noche tiene un color amarillo blancuz­co, pero comienza a tornarse oscuro al amanecer, obedeciendo a un ritmo de 24 horas de cambios de tonalidad. Sin embargo, no adquiere su color oscu­ro más intenso hasta la marea baja, que es el perío­do del día en que despliega mayor actividad. Es cuando surge de bajo la arena y se pasea al aire y al sol, «vestido» de un oscuro producido por una dispersión de pigmentos en su caparazón. Se ali­menta de algas y de otros microorganismos abando­nados en el barro. Su máxima coloración la adquie­re 50 minutos más tarde cada día, de acuerdo con los 50 minutos que se retrasa diariamente la marea.

¿Son peligrosos los insecticidas?

   Los pesticidas son productos peligrosos para el hombre y los animales. Sin embargo, su empleo aumenta con la intensifica­ción de la agricultura que exige la protección eficaz de las plantas contra la depredación de insectos, acáridos y nemátodos parási­tos.

   Antes de ser autorizados, los pesticidas deben ser objeto de es­tudios toxicológicos. Después ponerse a la venta llevando con­signas precisas para su utilización: dilución, tipos posibles de tratamiento, estado vegetativo de la planta en el momento del tra­tamiento, tiempo que hay que esperar después del tratamiento antes de consumirlas, etc. Todo esto con el fin de limitar los ries­gos accidentales de contaminación del ambiente. La toxicidad de cada producto (medida en ratas o animales de la­boratorio) es un dato importante: los accidentes por intoxicación inmediata pueden efectivamente sobrevenir en el hombre, parti­cularmente el usuario, en el curso de la preparación y aplicación. La intoxicación puede igualmente sobrevenir en los animales do­mésticos o silvestres (aves de caza, peces, abejas) en caso de una mala utilización: fuertes dosis ingeridas o derramadas localmente, errores de empleo...

Metamorfosis de las mariposas

   Casi todos los insectos son ovíparos, es decir, nacen de huevos. Muchos de ellos, al nacer, salvo las diferencias de tamaño, son en todo seme­jantes al insecto adulto (cucaracha, langosta, grillo), pero otros presentan un aspecto totalmente diferente y sólo después de sucesivas etapas de trans­formación (huevo, larva, ninfa, imago) llegan a la forma definitiva (hormiga, mosca, mariposa). Esta serie de cambios constituye el fenómeno biológico denominado metamorfosis (cambio de forma).

   Sin conocer estos pormenores de su evolución, nadie asociaría, por ejemplo, la vellosa oruga rojinegra que devora las hojas del coronillo (Scutia buxifolia), con la delicada mariposa celeste y blanca (se le llama bandera argen­tina) que revolotea en el delta del Paraná, próximo al río de la Plata (es la Morphocatenarius argentinus).

¿Pueden coexistir sin riesgo los animales domésticos y los silvestres?

   Se puede crear un equilibrio entre los animales domésticos y los silvestres si no hay competencia por el biotopo; esto sólo puede hacerse practicándolo durante algunas décadas.
   La competencia generalmente es por el alimento: en Australia los conejos que pululan han puesto en peligro a los canguros; otro ejemplo, en África el número excesivo de cebúes colocado alre­dedor de los abrevaderos, elimina la hierba y por consiguiente a los antílopes. En cambio, en las montañas templadas, la alpaca puede sobrevivir entre los ungulados montañeses y las manadas domésticas. Pero como todo equilibrio, éste es inestable y la con­tigüidad de dos especies puede acarrear desequilibrios drásticos cuando se producen cambios bruscos. Así la introducción de bo­vinos domésticos llevó a África la peste bovina, antes desconoci­da en ese continente y que ha diezmado a los bóvidos salvajes (antílopes en particular). En cambio las vacas, importadas tam­bién al África, fueron gravemente contaminadas por el tripanosoma (que produce el mal del sueño) y que las especies salvajes toleran sin problema. Recientemente, las gamuzas de una reser­vación algo sobrepoblada contrajeron una queratitis contagiosa, transmitida por las manadas de bovinos domésticos de los alrededores.
   La rivalidad entre especies con parentesco puede acarrear la de­saparición de una de ellas: donde hay lobos, ya no hay perros errantes. La rivalidad puede exis­tir entre animales diferentes: así, el dingo de Australia, perro salvaje llevado por los aborígenes, siempre superó al lobo marsupial, que tenía la misma forma de vida, pero no la misma inteli­gencia y vitalidad. La especie doméstica puede volverse a cruzar libremente con la forma salvaje y absorverla completamente: co­mo en el caso del camello, la llama, el yac, el reno... los criado­res de carneros europeos cuyas manadas viven vecinas de los musmones, tienen dificultades, pues algunos de los corderos más vivaces escapan perdiéndose con la especie silvestre.

¿Por qué teje la araña?


   La tela tejida por la araña tiene una función bien precisa: la de proporcionarle alimento. Funciona exactamente como una red de apre­samiento; en efecto, los hilos viscosos mantie­nen aprisionados a los insectos que se topan con ellos. Cuando la araña ha terminado de construir su tela, por lo general se pone en la parte central de la misma y queda "en ob­servación". Le basta advertir la menor sen­sación violenta en los hilos de la telaraña para comprender que debe haber caído una víctima. E inme­diatamente se lanza al ataque.
   La primera operación que realiza la ara­ña es la de inmovilizar a su presa: en efecto, si ésta continuara tratando de soltarse para escapar de la trampa, terminaría por des­truir la telaraña. Y he aquí cómo actúa la araña. Después de caer sobre la víctima, la fija a la tela con una gota de sustancia visco­sa y luego la envuelve completamente con hi­los de seda. Hecho esto, le inyecta veneno que algunas veces es mortal, y otras, sólo parali­zante. La comida de la araña queda así lista. Durante horas y horas quedará inmóvil suc­cionando todo el contenido de su víctima, de­jando completamente vacía la envoltura externa. Moscas, mosquitos, insectos de todas las especies, ciempiés y otras arañas son las presas particularmente gratas. Resulta curio­so el hecho de que cuando la araña se da cuen­ta de que la presa capturada es demasiado grande, y podría, por tanto, provocar con sus movimientos daños irremediables a su obra, prefiere dejarla libre. Para hacerlo, la araña corta los hilos de la telaraña con que ha tropezado la presa.

Fauna alpina

   EL 8 de agosto de 1786, dos depor­tistas franceses, Jaime Balmat y Mi­guel Paccard, por primera vez en la historia, lograron ascender a la cima del monte Blanco, la más elevada cumbre de Europa. El escalamiento fue, no cabe duda, una victo­ria de importancia en el terreno deportivo, pero, además, lo fue también para las ciencias na­turales. Los montañistas franceses, en efecto, al regresar de la ascensión, aportaron valiosísi­mas informaciones relativas a la flora y la fau­na alpinas. Hasta esa época se dudaba de la existencia de vida vegetal y animal en las gran­des alturas, zonas que más comúnmente se creían reservadas al hielo y al silencio eternos. Los viajeros, que habían efectuado su ascen­sión en pleno verano europeo, hicieron saber que en las alturas crecía alguna vegetación, que numerosas plantas encontraban oportunidad de vivir en los espacios de terreno dejados al des­cubierto por el deshielo, y que muchas espe­cies animales lograban vivir, mediante adapta­ciones a las condiciones particulares. Algunos animales como la gamuza, el corzo, la cabra montés, la marmota o el lirón, eran muy cono­cidos en las laderas alpinas; pero otros animales, insectos sobre todo, eran desconocidos. To­dos ellos forman la fauna alpina.

Mustélidos, pequeñas fieras del bosque


   El armiño pertenece a los mustélidos, la más numerosa familia del orden de los carnívoros. Son también mustélidos: la comadre­ja, el hurón, el visón, la marta, la garduña, la cebellina, el glo­tón, el tejón, la nutria, etc. Afor­tunadamente, todos son anima­les de pequeñas dimensiones. ¡Ay, si tuvieran el tamaño de algunos felinos! Su ferocidad es tan te­rrible, que se convertirían en los animales más peligrosos. Sin em­bargo, pequeños como son, no co­nocen el temor, y son capaces de arrojarse hasta contra el hom­bre. Su norma de defensa es una sola: atacar. ¡Y qué ataques ful­míneos! Se arrojan, muerden y se retiran antes de que el agre­dido haya podido darse cuenta de lo que le sucede: todo esto gra­cias a la extraordinaria agilidad y flexibilidad de su cuerpo, y también a la potencia de sus músculos, que parecen realmen­te de acero, y les permiten efec­tuar saltos y trepar con suma velocidad. Además, tienen una sorprendente rapidez de reflejos, lo que les facilita los movimien­tos más imprevistos. En resu­men, esta especie de animales fi­gura entre las fieras más terri­bles del bosque.

La araña es una madre previsora

   Hacia finales del verano, la hembra de la araña pone los huevos encerrándolos en un capullo de seda construido por ella misma. El capullo es colocado luego en un lugar resguardado (en las grietas de los muros, en los troncos de los árboles, debajo de alguna piedra, etcétera), por­que los huevos se abrirán sólo al llegar la primavera siguiente. En atrás especies, las crías son atendidas por la madre, que, inclusive, las vuelve a llevar a cuestas.
   Cuando nazcan las pequeñas arañas, la madre ya habrá muerto. En efecto, la vida de estos animalitos tiene como máximo un año de duración.
   A sólo pocos días de su nacimiento, las arañitas ya están en condiciones de tejer una telaraña perfecta y procurarse el alimento por sus propios medios.

De cómo las praderas conforman las especies



   Ninguno de los animales que apare­cen en la parte superior son siquiera primos entre sí, a pesar de lo mucho que algunos se parecen. Saltadores, mi­nadores, trepadores y corredores, son habitantes del bioma de praderíos del mundo. Son equivalentes ecológicos, esto es, animales de dis­tinta genealogía, pero que viven en condiciones parecidas, y se han adap­tado, de modo similar, por el proce­so de la evolución convergente.
   Existen prados en todos los conti­nentes ; en tiempos pasados, la hier­ba cubría el 42 % de la superficie terrestre. Las hierbas que caracteri­zan a este bioma son perennes y continúan creciendo, aunque sus puntas hayan sido cercenadas. Sus­tentan a los ganados de pasto y es donde estos mamíferos han alcan­zado su mayor número.
   En todas las praderas — ya sean los llanos y prados norteamericanos, las pampas de Sudamérica, los «tsao-yüan» asiáticos, los «veld» de Áfri­ca o las sabanas australianas — la locomoción es una de las adaptacio­nes más importantes para la super­vivencia. El saltar más alto que la hierba permite a seres como los co­nejos, jerbos y canguros otear el ho­rizonte por si hay peligro. Las madrigueras les proporcionan escon­drijo y reducen la competencia. El correr es útil para perseguir o esca­par, y es aquí donde habitan los corredores más rápidos del mundo.

Las alas de la mariposa



   Casi todos los lepidópteros, en su fase adulta, son alados. Decimos "casi todos", porque en algunas especies las hembras son ápteras o presentan atrofia de sus alas (Orgyia anticua, Psiquis sp., son las especies más conocidas).
   Las alas son órganos vistosos y llamativos por su coloración, y maravillosos por su estructura. Los dos pares de alas, que en las mariposas diurnas están separados, en las nocturnas aparecen ligados por una especie de sutiles y fuertes cerdas.
   Tienen una delicada trama de nervaduras quitinosas, y están recubiertas por microscópicas escamas dispuestas como tejas (imbricadas).
   Cada escama (y se cuentan por centenares de miles) está sostenida por veinte laminillas que se com­portan como prismas que refractan los rayos lumi­nosos desde diferentes ángulos, de acuerdo con su posición, y producen esas coloraciones iridiscentes tan propias de los lepidópteros: es la coloración es­tructural, efecto de interferencias de la luz.
   Existe, además, la coloración pigmentaria, produ­cida realmente por materias colorantes (pigmentos). Es frecuente que ambos factores contribuyan a dar la extraordinaria riqueza de matices que caracterizan a ciertas hermosísimas especies tropicales.

¿Cómo se orientan las abejas durante su vuelo?

La abeja ve por medio de sus ojos, facetados, el cielo dividido en 8 zonas: en una de estas zonas, naturalmente, ve también el sol. En el momento de abandonar su colme­na, la abeja observa atentamente en cuál zona del ojo lo ve. Durante el vuelo, más tarde, la abeja puede cambiar de dirección y por eso el sol le irá apareciendo sucesivamente en distintas zonas de su ojos. Para retornar a la colmena, como ella recuerda en cuál de sus zonas ocu­lares había visto ef sol en el momento de la partida, cambia de dirección, hasta encuadrar de nuevo el sol en el sector ocular correspondiente; una vez logrado esto le bas­ta con invertir su vuelo, para regre­sar directamente a la colmena.


UN SISTEMA DE SEÑALES
Hacia el extremo del abdomen las abejas poseen una glándula particular, que emite un olor no perceptible por el olfato humano y que constituye el signo de reconocimiento entre los miembros de la misma familia.
Cuando las abejas jóvenes parten por primera vez para hacer su recolecta de néctar, las abejas ancianas se colocan en fila en el umbral de la colmena agitan las alas, manteniendo el abdomen vuelto hacia arriba. De este modo exprimen de sus glándulas el humor odorífero y lo difunden en el aire para indicar a las compañeras inexpertas el camino de regreso.

Aprendiendo por experiencia


   ¿Cómo aprenden los animales jóvenes a utilizar las diversas herramientas que la evolución les ha proporcionado para poder sobrevivir? La respuesta se encuentra en sus adaptaciones de comportamiento: instinto y aprendizaje. Este cachorro de león no podría sobrevivir si no lo alimentara su madre. Ni siquiera sabe que puede cazar hasta que sus padres se lo enseñen. Pero está adaptado a la caza, posee el instinto, y mientras tanto trata de mejorar la coordi­nación de sus movimientos con este juego casual, con un objeto manejable, que en este caso es una tortuga.
   Por su parte, la tortuga está bien adaptada para salir intacta de este juego, potencialmente letal. El caparazón que cubre la blanda carne de una tortuga constituye una armadura tan resistente que estos animales han sobrevivido intransformados por más de 175 millones de años, esto es, unos 174 millo­nes antes de que aparecieran los primeros leones.

¿Qué es la partenogénesis?

   La partenogénesis consiste en el desarrollo de un óvulo sin que haya fecundación, o sea de un "óvulo virginal". En algunos vertebrados, como las aves o los mamíferos, se produce la par­tenogénesis, aunque el desarrollo embrionario se interrumpe rápidamente. En cambio, en algunas especies de insectos el embrión obtenido por partenogénesis puede alcanzar la etapa adulta; inclusive, en algunos casos, la partenogénesis es un substituto de la reproducción biparental. Citemos algunos ejemplos raros de partenogénesis.

•  En el caso de las abejas, todos los machos (o zánganos) tienen su origen en el desarrollo partenogenético de óvulos no fe­cundados; sus células germinales no contienen más de un juego de cromosomas y cada una de ellas produce sólo un espermato­zoide.

•  En el fasmo (insecto palo), por lo general los óvulos no fecunda­dos se desarrollan partenogenéticamente produciendo hembras cuyas células tienen la particularidad de contener dos juegos de cromosomas. Gracias a este proceso tan particular estas hembras pueden a su vez producir huevos que, sin fecundación, volverán
a generar hembras.

   La partenogénesis es un proceso que puede desencadenarse ar­tificialmente en algunos animales, por ejemplo en las ranas y co­nejos.

¿Qué es el hermafroditismo?

   El hermafroditismo se define por la presencia, en un mismo indi­viduo, de órganos reproductores masculinos y femeninos. Es normal en algunos animales como la lombriz de tierra, la planaria, el caracol o la ostra. Entre los vertebrados puede darse acci­dentalmente, con cierta frecuencia entre los peces y, muy rara vez, en los humanos.
   En general, en los animales hermafroditas los gametos masculinos y femeninos no se producen simultáneamente. En consecuencia al alcanzar la madurez, como sucede con los caracoles, en el momento del apareamiento cada uno fecunda a otro y vice­versa.
   En algunos casos, como el de la limnea (molusco de agua dulce) puede haber autofecundación: los gametos de un mismo indivi­duo se fecundan. La autofecundación puede ser el modo de reproducción normal, como sucede con el trigo, los chícharos y las violetas, por ejemplo.
   Sin embargo, es importante hacer notar que en la mayoría de los hermafroditas existen una serie de mecanismos que tiende a im­pedir o a limitar la autofecundación pues es un proceso que no favorece la diversificación de la especie.

¿Qué le están dando de comer? 50% de los gatos y los perros estadounidenses tienen sobrepeso

Peso Real vs peso Ideal

   Ese fenómeno curioso de que las mascotas se parecen a sus dueños da un giro triste cuando se trata del sobrepeso. En 2030, el 50 por ciento de las personas en la mayor parte de los EE.UU. serán obesas. Actualmente, la Asociación para la Prevención de la Obesidad en las Mascotas estima que más del 50 por ciento de los perros y gatos tienen sobrepeso y más del 20 por ciento son notoriamente obesos.

   La PDSA del Reino Unido, una organización veterinaria benéfica, demostró cómo una diferencia de sólo seis meses en comer adecuadamente y un montón de ejercicio puede ayudar a bajar de peso a nuestras mascotas, incluso para los casos más extremos (aunque, al igual que en los seres humanos, la pérdida de peso demasiado rápido no es lo más conveniente para la salud). Lo que es especialmente significativo de los resultados de esta organización, es que mostró cómo la adhesión a un plan de dieta puede tener efectos positivos en la vida de los animales: en todas las fotos que sacaron, las mascotas parecen realmente felices.

   Tomemos, por ejemplo a Jack, el ganador del concurso "Jumbo", que pesaba 45 libras en un principio. Jack no era capaz de echarse al suelo de manera apropiada, y mucho menos de hacer ejercicio. Cuando terminó su dieta había perdido el 31 por ciento de su peso corporal lo que le permite ahora moverse con mayor libertad y ligereza.

   La PDSA recomienda la comida comercial para perros en vez de la preparada en casa. Curiosamente también mencionaron que se mantuviera a los perros lejos de la marihuana medicinal (ya que los conocidos efectos en humanos también son notorios en los perros).

¿Los gatos provocan el suicidio de sus dueños?

Un estudio reciente realizado en Dinamarca implica que una infección transmitida por los gatos es la causa de que sus dueños sientan impulsos suicidas.

La infección se llama toxoplasmosis. Es causada por un parásito que se encuentra, entre otros lugares, en los tractos gastrointestinales de los gatos. Por lo tanto, el contacto con las heces de gato al vaciar una caja de arena es una forma en la que los seres humanos adquieren la infección. Otras maneras incluyen el consumo de carne poco cocida.

Es sabido ya desde hace tiempo que los anticuerpos de toxoplasma (prueba de exposición al parásito) son elevados en los pacientes con esquizofrenia.

El mismo estudio danés descubrió un incremento en la tasa de intentos de suicidio en los pacientes con la infección. El estudio, que analizó a 45.000 mujeres embarazadas en cinco condados de Dinamarca encontró que el 27 por ciento de ellas mostraron anticuerpos de toxoplasma.

En este 27 por ciento (en comparación con el otro 73 por ciento de las mujeres) era más común la violencia auto-destructiva en casi la mitad de esas pacientes. A mayor nivel de anticuerpos mayor el riesgo (casi un 100 por ciento) de auto-dañarse.

En resumen, la actual tasa de suicidios fue dos veces mayor en las mujeres que habían estado expuestas a la toxoplasmosis que aquellas que no lo habían estado.


Fuente: Fox News

Los perros necesitan desayuno también

Todos hemos escuchado acerca de la importancia de comer un buen desayuno y ahora resulta que es algo que también se extiende a los perros.

Investigadores de la Universidad de Kentucky pusieron a prueba la capacidad de exploración de algunos perros después de haber desayunado y de otros que se habían saltado la comida.

Los perros que comieron el desayuno eran un 30 por ciento más precisos en sus búsquedas que los perros privados de alimento por la mañana.

Los resultados de Holly Miller y su colega Charlotte Bender fueron publicados recientemente en la revista Behavioral Processes.

Investigaciones anteriores han demostrado que los niños se desempeñan mejor en ciertas pruebas después de haber desayunado, así que Miller se preguntó "si el desayuno también mejoraría el rendimiento de los perros." Resultó que sí.


Fuente: BBC news

¿Puede haber profundas diferencias entre las formas larvarias y las adultas?

En la mayoría de los casos, las diferencias de organización entre las formas larvarias y las adultas son considerables. Se pueden citar algunos casos, por ejemplo:
• Entre los equinodermos (erizos de mar, estrellas de mar), la forma larvaria ciliada está adaptada a la natación y presenta una simetría bilateral. El adulto vive en el fondo y posee una simetría completamente distinta, de tipo radial con un punto central.
• Entre los gusanos parásitos como la duela del hígado, se da un ciclo complejo que comprende varias formas larvarias. Del huevo sale una larva ciliada nadadora, que penetra en un pe­queño molusco de agua dulce, la limnea, donde se transforma en una especie de bolsa llamada esporociste. De éste emergen célu­las que originan una nueva forma larvaria, las redias, alargadas, que penetran al hígado de la limnea. A continuación, surgen unas células de las redias y se transforman en cercarías, larvas nadadoras provistas de una cola, que abandonan la limnea y van a enquistarse fijándose en plantas acuáticas. Sí un cordero come esas plantas contaminadas, el desarrollo termina con una duela adulta en los conductos biliares del animal.
• Entre los insectos, los ejemplos de formas diferentes son nu­merosos: la larva de la mosca verde es carnívora, se convierte en una pupa inerte y, más tarde, en un adulto alado cuyas piezas bucales son de tipo chupador. La oruga de la mariposa, que de­vora las hojas gracias a sus maxilares, se transforma en crisálida y después en adulto alado que absorbe el néctar de las flores gracias a una trompa chupadora.
• Finalmente, en los vertebrados, el renacuajo de la rana, adap­tado a la vida acuática, de respiración branquial, sin patas y que nada gracias a los movimientos de su cola, se convierte progresi­vamente en adulto adaptado a la vida de superficie, sin cola, con cuatro miembros y aparato respiratorio.
En algunos casos, las diferencias son menos espectaculares. Así, entre los insectos, los chapulines tienen formas larvarias de aspecto muy parecido al del adulto.

¿Son numerosos los ejemplos de asociaciones benéficas que encontramos en la naturaleza?

Este tipo de relación está muy extendido en el mundo viviente, a pesar de que es relativamente poco conocido. Citemos algunos ejemplos:
• Las hormigas hongueras del género Atea cultivan, en sus hor­migueros y sobre una especie de papilla esponjosa hecha a base de hojas masticadas, hongos que pueden asimilar lignina y celu­losa y que prosperan en ese substrato rico y bien aireado. Los insectos proveen incluso abonos nitrogenados por medio de su materia fecal. Las hormigas alimentan a sus larvas con esos hon­gos que cultivan con gran cuidado y la reina se lleva unos fila­mentos de micelio en su vuelo nupcial para que sirva de simiente en el nido que creará si sobrevive.
• Los mamíferos rumiantes acogen en su panza, bolsa estomacal de 100 a 300 litros de capacidad, una fauna abundante en infu­sorios y bacterias, a saber: un millón de protozoarios y diez mil millones de bacterias por gramo de contenido gástrico. Estas bacterias degradan la celulosa en provecho de los rumiantes, quienes no podrían ser herbívoros sin los simbiontes de su estó­mago. Además, todos estos microorganismos que van proliferando son digeridos cuando pasan al intestino y constituyen una anhelada fuente de prótidos alimenticios.
• Finalmente, entre seres originales como los líquenes, forma­dos por una asociación permanente entre un alga y un hongo, cada elemento constituyente tiene un papel vital. El alga asegura la nutrición carbonada fijando el anhídrido carbónico por fotosíntesis (algunos líquenes, si el alga es azul, como el Nostoc, también fijan el nitrógeno gaseoso de la atmósfera). El hongo, gracias a su entrelazamiento de filamentos, protege al alga contra la desecación y almacena el agua. Este curioso organismo autótrofo es único. Se autorreproduce diseminando fragmentos que contienen algas dentro de un grupo de filamentos micelianos. Los líquenes son plantas pioneras, capaces de vivir en un substrato rocoso; su gran longevidad los lleva a vivir, a veces, un centenar de años.



¿QUÉ ES UNA CADENA ALIMENTARIA?


La cadena alimentaria está constituida por la sucesión de seres vivos que se alimentan los unos de los otros. Por ejemplo, un al­ga verde utilizando el anhídrido carbónico de la atmósfera para fabricar su materia viva por fotosíntesis, el pez herbívoro co­miendo este alga y el pez carnívoro atacando a éste último y, al final de la cadena, los microorganismos de la descomposición nutriéndose de los cadáveres. Se observará que hay diversas categorías de participantes en estas cadenas:

La formación de sociedades animales

   En los bajos niveles de la escala social, los animales de una misma especie a menudo viven juntos en números elevados, constituyendo lo que se denomi­na un agregado. Esto puede haberse originado por la tendencia de un organismo unicelular a escapar del peligro y aproximarse a condiciones que favorez­can su supervivencia. En niveles superiores, las agre­gaciones, como bandadas de aves, bancos de peces y rebaños de animales que pacen, ofrecen cierta protección frente a la rapacidad y proporcionan una mayor seguridad a la reproducción.
   Para que un grupo sea algo más que un mero agregado, debe tener una organización y sus miembros desempeñar papeles definidos y separados. La más extendida de las subdivisiones es en machos y hembras para la reproducción. Esta diferenciación sexual lleva aparejadas las correspondientes diferen­cias de apariencia, fisiología y comportamiento.
   El paso siguiente puede ser una distribución de los animales según una cierta jerarquía social. En un determinado grupo, algunos individuos tienden a ser más dominantes que los otros, y asumen la direc­ción. Entre los pájaros, la jerarquía que mantiene a cada uno en su sitio se denomina del «picotazo». Una vez alcanzada una organización, el grupo está en el buen camino para convertirse en una sociedad.

Alimento a cambio de algo


   Lo que es bueno para un animal puede también serlo para una planta, y viceversa, por cuyo motivo no debe sorprender que también plantas y animales dispongan de útiles relaciones cooperativas. Por ejemplo, el mutualismo entre flores e insectos es fundamental para la reproducción de muchas espe­cies vegetales. Los insectos visitan a las plantas para conseguir alimento, las plantas los espolvorean con polen, y los insectos lo llevan de flor en flor. Las abejas saben distinguir entre los colores blanco, amarillo, violeta y quizás ultravioleta, de sus flores favoritas, y los pájaros mosca tropicales se dirigen hacia sus flores preferidas por su rojo color, anun­ciador de abundante néctar. Además, otras plantas disponen de estructuras especiales, como la salvia silvestre que espolvorea con polen al insecto visitan­te, mediante un gatillo que tira de un estambre. Las flores aseguran su polinización ajustándose a un ho­rario, puesto que sincronizan misteriosamente sus momentos de florecer, con los hábitos de los insectos.

El calamar gigante es el más grande de los invertebrados


   El más formidable de todos los calamares es el calamar gigante (Architeuthis princeps), que también es el más grande de todos los invertebrados, o animales sin columna vertebral. La longitud total del animal, incluyendo el cuerpo y los brazos o tentáculos, puede ser de cincuenta pies o más. Este monstruo vive en el mar abierto a grandes profundidades. Son muy pocos los calamares gigantes vivos con los que se ha topado el hombre, sin embargo, a veces el mar arroja sus cuerpos muertos y desfigurados a la playa, especialmente a lo largo de las costas de Terranova. Según algunas autoridades el calamar gigante pudo haber dado lugar a las numerosas leyendas de serpientes gigantescas que de vez en cuando surgían sin aviso de lo más profundo del mar con el propósito de engullir los barcos que se cruzaban en su camino.

Cosas sorprendentes de los perros


  • La mayoría de los perros tienen una doble capa de pelo—una capa inferior que proporciona aislamiento y una capa externa de pelo.
  • No hay perros completamente hipoalergénicos. Todos los perros tienen al menos algo de pelo que puede atraer la caspa y los alergenos. Sin embargo, algunos razas son más propensas a estos problemas que otras.
  • Actualmente hay 74,8 millones de perros en los Estados Unidos. Unos 44,8 millones de hogares estadounidenses son dueños de por lo menos un perro.
  • Los lebreles o gazehounds, son perros que cazan a sus presas mediante la observación. Estos incluyen al lebrel afgano, Borzoi, galgo, Wolfhound irlandés, galgo italiano, Salukia, Deerhound escocés y el Whippet.
  • Los sabuesos cazan por el olor. Estos incluyen al Basset Hound, Beagle, Bloodhound, los raposeros ingleses y americanos, el Harrier, Otterhound y otros.
  • El Perro de Agua Portugués es un buen ayudante de los pescadores portugueses. Ayuda a tender las redes en el agua y a llevar mensajes entre embarcaciones.
  • Los Huskies siberianos todavía se utilizan como perros de trineo de trabajo hoy en día. También se suele utilizar el Malamute de Alaska. ¡Se han utilizado incluso Setters irlandeses para tirar de los trineos!
  • El Border Collie es el perro al que se le considera más inteligente. Otros perros que destacan en las pruebas de inteligencia son el Golden Retriever, Labrador Retriever, Caniche, Pinscher Doberman y Pastor Alemán.
  • Las razas menos inteligentes, al menos según un experto, son el Borzoi, Chow Chow, Bulldog, Basenji y el lebrel afgano
  • Las razas de perro más peludas del mundo pueden ser el perro pastor Inglés Antiguo o el Komondor. Estos perros tienen el pelo largo, de proa a popa.
  • Las razas de perro menos peludas del mundo son el perro pelón mexicano o Xolo, y el Terrier sin pelo americano.
  • Cerca de 4.000 perros sirvieron en la guerra de Vietnam.
  • Los perros son mencionados en la Biblia entre 37 y 41 veces (dependiendo de que traducción se use).
  • La audición de un perro es mucho mejor que su vista. Pero su sentido del olfato es mucho mejor que los dos sentidos anteriores.

Los problemas de quedarse quieto


   Una diferencia fundamental entre las plantas y los animales consiste en que, mientras éstos pueden trasladarse a otro lugar, las plantas tienen que permanecer siempre enraizadas en sus sitios. Por tanto, una planta próspera debe estar muy bien adaptada a sus entornos, y lo cierto es que algunas pueden soportar condiciones bien extremadas. Algu­nas algas verdeazuladas toleran hasta 85 °C. y cier­tas semillas sobreviven a los —273 °C. Determina­das plantas, como la higuera estranguladora de la derecha, ocupan un estrecho nicho; crecen úni­camente en las selvas tropicales. Otras, que viven en un habitat con menos competencia, como es el desierto, poseen extrañas adaptaciones estructura­les para hacer frente a las condiciones climáticas.

Supervivencia familiar


   Los leones marinos de California se agrupan en la más íntima de las relaciones, la familia, habiendo evolucionado hasta un alto nivel de comportamiento social que, en cierta medida, asegura la superviven­cia de su especie. Los machos, de unos 200 kilos de peso, son los primeros en arribar, adelantados al resto del rebaño, con objeto de delimitar sus territorios. Cuando llegan las hembras, cada macho lucha por su harem de cinco a veinte animales, a las cuales defiende durante todo el resto de la estación de crianza. Los cachorros nacen a principio del verano. Son amamantados por sus madres. Al nacer no saben nadar, y probablemente aprenden luchando con las olas. Algunos de ellos se ahogan inevitablemente, otros resultan pisoteados por el rebaño y mueren, pero en otoño la mayoría ya es capaz de nadar con los mayores.
   Entre los vertebrados más inferiores se encuentran familias más primitivas que éstas, cuyas proge­nies reciben muy pocos cuidados. Cuanto más tiem­po permanecen los padres junto a los hijos, las familias constituyen unidades más estables y evolu­cionan hacia grupos más complejos, como son las sociedades de insectos y de mamíferos superiores.

Los animales de las cuevas

   Para los que estudian la evolución, las cuevas son ideales como laboratorios naturales donde poder observar las adaptaciones. No sólo se trata de am­bientes en los que el calor y el frío, la humedad y la luz, permanecen constantes durante el transcurso del año, sino que las singulares condiciones que prevalecen en las cuevas producen efectos teatralmente exagerados sobre las poblaciones vegetales y animales. Desde la entrada hasta donde puede pe­netrar la luz, y finalmente la región de noche perpe­tua, contienen un número sorprendente de habitats.

El dominio de los dinosaurios

   Los dinosaurios podrían haber llegado a ser los amos del mundo de forma repentina, pero en realidad su ascenso a la cumbre del reino animal fue un ascenso gradual, no una toma repentina, sugiere un estudio. Esto demuestra que los dinosaurios coexistieron con un grupo más primitivo de reptiles hace millones de años antes de convertirse en los animales terrestres más comunes en la Tierra de aquellas épocas.

   Los expertos pensaban que una vez que los dinosaurios surgieron, habían reemplazado rápidamente a sus parientes los dinosauromorfos. Sin embargo, un último estudio en la revista Science cuestiona esta idea.

Antigua ave americana era una gran planeadora


El ave más grande conocida por haber llegado a los cielos habría sido una planeadora notable, dicen los científicos. Un equipo norteamericano ha estudiado la capacidad de vuelo del Argentavis magnificens, que vivió hace seis millones de años en la Argentina.

Con sus siete metros (23 pies) de envergadura, el animal debe haber sido un experto en aprovechar las corrientes ascendentes de aire, al igual que hacen algunas aves modernas como los buitres. Sin embargo, el equipo está consciente que con 70 kg (155 libras) de peso el ave pudo haber tenido problemas para levantar el vuelo batiendo simplemente las alas.

Pistas sugieren que los dinosaurios podían nadar


Huellas antiguas han aportado pruebas convincentes de que algunos dinosaurios eran capaces de nadar, afirman los científicos.

La pista de 15 m (50 pies) que revela la odisea submarina de un animal extinto fue descubierta en la Cuenca de Cameros en España, una vez un gran lago.

Las impresiones en forma de S sugieren que la bestia marcaba con sus garras los sedimentos en el fondo del lago a medida que nadaba.

Las marcas tienen unos 125 millones de años de antigüedad, coincidiendo con el Cretácico inferior, escribió el equipo científico en la revista Geology.

Fueron dejadas por un gran dinosaurio bípedo y carnívoro.

"Nos encontramos con ellas hace unos tres o cuatro años", explicó el Dr. Loic Costeur, un paleontólogo de la Universidad de Nantes, Francia, y co-autor del artículo.

"La cuenca de Cameros tiene miles de huellas de diversas especies de dinosaurios, pero cuando encontramos estas en específico era obvio inmediatamente que fueron hechas por un dinosaurio nadador".

El mundo de los pingüinos


   LOS navegantes españoles y portugue­ses, que en la época de los descubrimientos geográficos visitaron los ma­res australes, observaron un tipo de aves que vivían en nutridas colonias, que no volaban y en cambio eran agilísimas nadadoras. Su mansedumbre y la curiosa posición erguida que adoptaban para andar o pararse, hicieron que se les bautizara con los nombres de "pájaros bobos" y "pájaros niños". Los marinos ingleses, llevados por la similitud que les notaron con las ya desaparecidas alcas o pingüinos verdaderos del hemis­ferio norte (Pingüinus impennes - Álcidos), denomináronlos también pin­güinos, y con este nombre se les designa generalmente.


SU ASPECTO
El aspecto de los pingüinos es diferente al común de las aves; el cuer­po es fusiforme, adaptado al deslizamiento en el agua, y las patas, colo­cadas muy atrás, son cortas y robustas, con tres de sus cuatro dedos unidos por membranas. Tal inserción de las patas los obliga a adoptar una posición vertical, y para conservarla se apoyan en los tarsos y en las plumas rígidas de la cola. El plumaje denso, aplastado y engrasado, pro­tege perfectamente el cuerpo aislándolo del agua de mar. Las alas, que semejan muy bien aletas de tiburón, tienen plumillas lisas y escamifor-mes. Son tan inútiles instrumentos de vuelo, como eficientes nadaderas.
   El pingüino es también sobresaliente buceador. El pico, robusto y com­primido, está conformado para atrapar y retener crustáceos, moluscos y pececillos, que, en este orden, constituyen su alimento principal.

¿Qué es un huevo?


   El huevo es la primera célula de un nuevo ser vivo. Es el resulta­do de la fecundación de un gameto femenino por uno masculino. Según el medio en el que el huevo va a desarrollarse y la comple­jidad del organismo que ha de salir de él, existen diversos tipos de huevos que se diferencian por la cantidad de las reservas nutritivas (vitelo) que contienen. De este modo, un huevo desti­nado a abrirse en un medio exterior, debe contener la cantidad de vitelo necesaria para la vida del embrión. Sin embargo, un huevo que permanece en el vientre materno estará nutrido por éste y, consecuentemente, no tendrá necesidad de reservas. En la naturaleza, se han utilizado todas las soluciones, desde los huevos que no tienen vitelo (mamíferos superiores), hasta los huevos que tienen mucho (aves, reptiles, peces), pasando por los huevos relativamente pobres (erizos de mar) y los huevos rela­tivamente ricos (anfibios, ciertos peces).

Animales, animales


Los caballos en Charleston, Carolina del Sur tienen que usar pañales en público desde 1975.

¿Sabías que Dartmoor y Exmoor son razas de caballo?

El Shagye es una raza de caballo árabe.

Los osos polares pueden nadar 80 kilómetros sin parar.

Durante 1875, las mordeduras de cobra causaron la muerte de 26.000 personas en la India.

Las vacas sueñan si se acuestan.

En 1957, el primer ser vivo lanzado al espacio fue una perra rusa llamada Laika.

Los osos pardos puede correr tan rápido como 60 km por hora.

¿Qué es una quimera según la biología?

LA QUIMERA
Según la mitología, la quimera es un monstruo fabuloso con ca­beza de león, cuerpo de cabra y cola de dragón, que lanza fuego por la boca. Según la biología, una quimera es un individuo com­puesto cuyas células pueden tener dos orígenes distintos. Tal fe­nómeno se encuentra especialmente en los casos de injertos, tanto entre los vegetales (árboles frutales, por ejemplo), como entre los animales, como la hidra, en la que se pueden injertar grupos de tejidos provenientes de especies vecinas. También se pueden realizar artificialmente quimeras reasociando células en curso de segmentación, originarias de embriones diferentes, en el momento de la embriogénesis, como se hace con los ratones, por ejemplo.


¿QUÉ ES UN HERMAFRODITA?
Un hermafrodita es un individuo compuesto en el que ciertas cé­lulas tienen una dotación cromosómica de tipo masculino, y otras de tipo hembra. A menudo, tienen la mitad del cuerpo masculino y la otra femenino. Esto es bastante frecuente en los insectos y se debe a una anomalía en el reparto de los cromosomas en el momento de la primera división de segmentación.

Perros condenados

¿Sabías que...?

En la Edad Media, los perros eran juzgados y sancionados a menudo junto con sus dueños. Un perro fue ahorcado en Salem, Massachusetts en 1692 por brujería.

¿Qué es la placenta?

   En los vivíparos, que constituyen la mayor parte de los mamíferos superiores, entre ellos el hombre, el niño viene al mundo vivo y totalmente constituido. El embrión ha evolucionado enteramente protegido, en una bolsa adherida al útero materno. Tras la fecundación, el huevo, que ya ha empezado su de­sarrollo, se implanta en la mucosa uterina de la madre. Su membrana externa, el corión, se coloca localmente en esta mu­cosa, digiriendo los tejidos maternos, y contribuye a formar la placenta, zona de contacto con el útero materno. La placenta constituye una barrera entre el embrión y el organismo materno, pero es selectiva, esto es que dejará pasar en la dirección madre-embrión ciertas substancias, como el oxígeno necesario para la respiración, las substancias nutritivas necesarias para su desarrollo y ciertos anticuerpos que protegen al nuevo organis­mo. En sentido inverso (embrión-madre), el feto expulsará sus desechos en el cuerpo materno. Pero esta barrera no es imper­meable a todas las substancias químicas y virus, lo que explica que el feto pueda ser gravemente atacado e incluso dañado, dan­do lugar a malformaciones definitivas, si la madre, durante el embarazo, ingiere ciertos medicamentos o es atacada por ciertas enfermedades, como la rubéola, una infección viral. El alcohol traspasa fácilmente la barrera de la placenta, lo que explica que el alcoholismo de una madre afecte el desarrollo del niño.

¿Cuál es la duración de la gestación y el número medio de hijos por camada de los mamíferos?

   Generalizando, se puede hablar, en el caso de los mamíferos, de una relación entre el peso, la talla del adulto y la duración de la gestación, así como el número medio de descendientes por ca­mada. Esquemáticamente, cuanto mayor es un animal tanto más larga es la gestación y menor el número de pequeños por cama­da.
   Dejando aparte los marsupiales, como el canguro, cuyo embrión nace al cabo de 30 a 40 días, y pesa sólo un gramo, pero que ter­mina su desarrollo en la bolsa marsupial de su madre en la que permanece de 7 a 8 meses, se pueden agrupar en un cuadro al­gunos ejemplos que ilustran el principio precedente:


Especies ............... Duración de la gestación ............ Camada

Elefante .......................21 a 22 meses..............................1
Cachalote ....................15 a 16 meses..............................1
Caballo .......................11 a 12 meses..............................1
Vaca .............................9 a 10 meses................................1
Hombre.........................9 meses........................................1
Chimpancé ....................210 a 260 días.............................1
Zambo ..........................150 a 190 días.............................1
León .............................105 a 120 días............................2 a 7
Perro .............................60 a 70 días...............................4 a 8
Gato ..............................60 a 70 días...............................2 a 6
Conejo ...................alrededor de 30 días........................5 a 12
Erizo .......................alrededor de 30 días........................2 a 8
Topo .............................21 días......................................3 a 5
Ratón ......................alrededor de 20 días........................9 a 15
Musaraña ................alrededor de 15 días........................2 a 5

Fiel hasta la muerte

¿Sabías que...?

Cuando María I de Escocia (María, reina de los escoceses) fue ejecutada en 1587 se descubrió que su pequeño Skye terrier había estado escondido en los pliegues de su largo vestido. El pequeño perro tuvo que ser apartado ya que no quería abandonar el cuerpo de su ama.

¿Los animales tienen telepatía?

   Un gato desaparece cuando sus dueños se van de vacaciones cada año, sin embargo, llega de nuevo a la casa justo antes de que ellos regresen.

   Un hombre se sienta en el sofá, su perro duerme en la habitación de al lado. Él piensa: "Debería sacar a Fido a dar un paseo", y de repente su perro da un brinco del lugar donde duerme, con la correa en la boca.

   Otra historia: Un gato se acurruca junto al teléfono justo antes de que un miembro de la familia llame, pero nunca cuando es un extraño el que está a punto de llamar.

   También es aquella historia de un hombre y su perro que tienen un gran apego uno del otro. Un día el hombre se enferma y es llevado al hospital donde finalmente muere. Cuando la esposa regresa a la casa, encuentra a la mascota muerta acurrucada en su lecho.

   Estas y otras anécdotas son contadas por muchos dueños de mascotas de todo el mundo.





¿Los monos tienen "cultura"?


Una reciente investigación en Brasil produjo nuevas pruebas de que los primates pueden tener algo parecido a una "cultura" humana. Un científico ha observado monos capuchinos golpeando piedras de manera grupal, aparentemente como un dispositivo de señalización para protegerse de los depredadores potenciales.

La investigación dice que los animales parecen estar aprendiendo esta habilidad unos de otros - e incluso enseñándoles a los nuevos ingresantes al grupo cómo deben hacerlo. La investigación se publicó en la revista científica Folia Primatologica.