El hilado perfecto de las arañas


   Los maxilipalpos o pedipalpos son las "manos" de la araña, es decir, sus órganos prensores y sensoriales. En algunos casos también desmenuzan el alimento. Detrás de ellos están situados los cuatro pares de patas locomotoras, compuestas de siete artejos o segmentos. El segmento terminal del último par de patas, en las arañas que tejen, lleva garras pectinadas destinadas a facilitar su desplazamiento sobre la tela.
   En ciertas especies, el penúltimo artejo del último par de patas tiene un dispositivo, el calamistro (una o dos filas de pelos, verdadero peine) utilizado para "peinar" la secreción del críbelo, órgano situado de­lante de las hileras donde surge el hilo para la tela.
   En efecto, el líquido glutinoso que fluye por los ori­ficios de las hileras se endurece instantáneamente al contacto con el aire, convirtiéndose en el hilo con que fabricarán la tela. Este hilo es extraordinariamente resistente y está compuesto por numerosos hilillos finí­simos (igual procedimiento usa el hombre para con­feccionar sus resistentes cables y maromas, con alam­bres o fibras retorcidos).
   Una araña utiliza varias "calidades" de hilo: seda para el capullo (ooteca), hilo elástico, viscoso para los hilos apresadores, etcétera.