La obesidad es un problema creciente en los perros

Los estadounidenses tienen un grave problema de peso y también sus mascotas. De hecho, entre el 25 y el 44 por ciento de todos los perros tienen sobrepeso. La obesidad es la enfermedad nutricional más común actualmente en los perros.

Un perro es considerado obeso cuando pesa un 20 por ciento más que el ideal de su raza. Por ejemplo, un boxer macho debería pesar entre 60 y 75 libras (27 y 34 kg), y las hembras, entre 60 y 65 libras (27 y 30 kg). Así que un Boxer macho se consideraría obeso si llegara a pesar 81 libras (37 kg), y una hembra, alrededor de 75 libras (34 kg).

Los signos de la obesidad incluyen pesadez extra en el cuello, los hombros y la cabeza, así como grasa en las caderas y en la base de la cola. Los perros obesos suelen caminar dificultosamente y tienen poca resistencia para jugar. También suelen holgazanear demasiado, muy lejos del ideal de un animal energético.

¿Qué causa la obesidad? En pocas palabras, el perro está consumiendo más calorías de las que gasta durante el transcurso del día; su cuerpo almacena las calorías adicionales en forma de grasa. Una solución para evitar la grasa extra en el perro es ponerlo en una dieta canina. Sin embargo, no intente esto por si mismo, siempre consulte a su veterinario a la hora de hacer cualquier cambio a la dieta del perro.

Su veterinario puede sugerir mantener a su perro con el mismo tipo de comida, pero con cantidades más pequeñas. Una experta veterinaria mencionó que a los dueños les gusta ver a sus animales comer bien y que engullan su comida. Así que para contrarrestar esto y evitar la obesidad ella sugiere alimentar al perro con aproximadamente tres cuartas partes de la cantidad sugerida en el paquete de comida.

También se recomienda evitar la práctica de la libre alimentación (dejando el alimento en todo momento al alcance del perro para que este coma cada vez que le plazca). Otra buena táctica es la cambiar a un alimento que sea igual de nutritivo pero que no sepa tan bien, así el perro solo comería cuando de verdad tuviera hambre. En algunos casos, el veterinario puede recomendar que el perro ayune por algún tiempo, pero esta ya es una medida extrema para controlar el peso. Sin embargo, no solo la dieta es importante para bajar de peso, sino que también se debe complementar con ejercicio y caminatas diarias. Ayudaría mucho si lleva a su perro a jugar al parque o correr por la playa. Su perro estará más feliz y saludable al igual que usted.