Investigadores de la Universidad de Kentucky pusieron a prueba la capacidad de exploración de algunos perros después de haber desayunado y de otros que se habían saltado la comida.
Los perros que comieron el desayuno eran un 30 por ciento más precisos en sus búsquedas que los perros privados de alimento por la mañana.
Los resultados de Holly Miller y su colega Charlotte Bender fueron publicados recientemente en la revista Behavioral Processes.
Investigaciones anteriores han demostrado que los niños se desempeñan mejor en ciertas pruebas después de haber desayunado, así que Miller se preguntó "si el desayuno también mejoraría el rendimiento de los perros." Resultó que sí.
Fuente: BBC news