Por su parte, la tortuga está bien adaptada para salir intacta de este juego, potencialmente letal. El caparazón que cubre la blanda carne de una tortuga constituye una armadura tan resistente que estos animales han sobrevivido intransformados por más de 175 millones de años, esto es, unos 174 millones antes de que aparecieran los primeros leones.
Aprendiendo por experiencia
Por su parte, la tortuga está bien adaptada para salir intacta de este juego, potencialmente letal. El caparazón que cubre la blanda carne de una tortuga constituye una armadura tan resistente que estos animales han sobrevivido intransformados por más de 175 millones de años, esto es, unos 174 millones antes de que aparecieran los primeros leones.