La partenogénesis consiste en el desarrollo de un óvulo sin que haya fecundación, o sea de un "óvulo virginal". En algunos vertebrados, como las aves o los mamíferos, se produce la partenogénesis, aunque el desarrollo embrionario se interrumpe rápidamente. En cambio, en algunas especies de insectos el embrión obtenido por partenogénesis puede alcanzar la etapa adulta; inclusive, en algunos casos, la partenogénesis es un substituto de la reproducción biparental. Citemos algunos ejemplos raros de partenogénesis.
• En el caso de las abejas, todos los machos (o zánganos) tienen su origen en el desarrollo partenogenético de óvulos no fecundados; sus células germinales no contienen más de un juego de cromosomas y cada una de ellas produce sólo un espermatozoide.
• En el fasmo (insecto palo), por lo general los óvulos no fecundados se desarrollan partenogenéticamente produciendo hembras cuyas células tienen la particularidad de contener dos juegos de cromosomas. Gracias a este proceso tan particular estas hembras pueden a su vez producir huevos que, sin fecundación, volverán
a generar hembras.
La partenogénesis es un proceso que puede desencadenarse artificialmente en algunos animales, por ejemplo en las ranas y conejos.