¿Es la hibernación como el sueño?
Numerosos hechos diferencian a la hibernación del sueño. Un hibernante no puede despertarse instantáneamente; mientras dormimos, nuestros sentidos están limitados pero siempre a la mano en caso de producirse un estímulo fuerte. El sueño afecta solamente al sistema nervioso. Durante la hibernación todo el cuerpo se modera; la digestión se detiene, la temperatura interna baja algunos grados centígrados, el ritmo respiratorio disminuye considerablemente, el corazón sólo late algunas veces por minuto. En fin, los sentidos son inaccesibles al estímulo. Los hibernantes viven por lo general en climas extremosos, muy calientes (letargo de verano), muy fríos o ambas cosas. Este"paréntesis metabólico" permite economizar energía. En este estado, el animal no busca su alimento ni lucha contra la extremosa temperatura externa.