Supervivencia familiar


   Los leones marinos de California se agrupan en la más íntima de las relaciones, la familia, habiendo evolucionado hasta un alto nivel de comportamiento social que, en cierta medida, asegura la superviven­cia de su especie. Los machos, de unos 200 kilos de peso, son los primeros en arribar, adelantados al resto del rebaño, con objeto de delimitar sus territorios. Cuando llegan las hembras, cada macho lucha por su harem de cinco a veinte animales, a las cuales defiende durante todo el resto de la estación de crianza. Los cachorros nacen a principio del verano. Son amamantados por sus madres. Al nacer no saben nadar, y probablemente aprenden luchando con las olas. Algunos de ellos se ahogan inevitablemente, otros resultan pisoteados por el rebaño y mueren, pero en otoño la mayoría ya es capaz de nadar con los mayores.
   Entre los vertebrados más inferiores se encuentran familias más primitivas que éstas, cuyas proge­nies reciben muy pocos cuidados. Cuanto más tiem­po permanecen los padres junto a los hijos, las familias constituyen unidades más estables y evolu­cionan hacia grupos más complejos, como son las sociedades de insectos y de mamíferos superiores.