Las mareas significan la supervivencia para la especie de este pececillo (
Leuresthes tenuis), denominado comúnmente como gruñón, bien conocido en las aguas litorales de California. Estos animales practican el desove, durante las más altas pleamares nocturnas, de marzo a agosto. En cuanto la marea comienza a descender, estos peces chapotean en las playas, y las hembras culebrean con la cola metida en la arena, para depositar sus huevos en lugar seguro. Una vez que los machos los han fertilizado, todos son arrastrados otra vez al mar. Al desovar cuando baja la marea, en vez de hacerlo cuando sube, estos peces aseguran así que los huevos permanezcan en la playa, sin ser perturbados, hasta que el agua vuelva a subir a su más alto nivel, dos semanas después. Durante este período, los huevos pasan por diversas fases. Cuando al fin, las olas los baten contra la arena, sus membranas se rompen y los peces quedan libres.