Las corridas de toros tienen una historia antigua
Las corridas de toros han existido de alguna forma durante miles de años. Una representación de acróbatas, tanto hombres como mujeres, peleando con un toro se puede ver en las pinturas murales de Knossos, Creta, que datan del año 2000 a.C. En España, los moros refinaron la dura corrida de toros de los visigodos conquistados en un espectáculo que se representaba en los días festivos, cuando los moros a caballo mataban a los toros. La tauromaquia moderna, en la que los matadores luchan con un toro a pie, fue iniciada en 1726 por Francisco Romero.
Una raza de toros es criada específicamente para las corridas
En las corridas de toros se utiliza una raza particular: el toro de lidia español, también conocido como Toro Bravo. Algunos expertos han rastreado los orígenes del toro hasta los toros ibéricos utilizados en los juegos de la arena romana. Los toros han sido criados especialmente por su agresividad y, a diferencia de los toros domésticos, siempre atacan a un objetivo.
No todos los toros mueren en el ruedo
Algunos toros, si han mostrado un comportamiento particularmente valiente y ejemplar en el ruedo, pueden ser indultados o perdonados. La multitud utiliza pañuelos blancos para persuadir al juez de la plaza de toros de que deje vivir al animal, y en raras circunstancias se le permite regresar al rancho donde fue criado y vivir el resto de sus días naturales en paz.
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