La regularidad con que los relojes biológicos dirigen muchas de las actividades de las plantas y animales, constituye un fascinante objeto de estudio en el laboratorio. Las hojas de las judías se ponen lacias durante la noche, pero se yerguen durante el día. La actividad de las ratas pasa por un "plateau" durante la noche, y desciende a un mínima durante el día. Las pupas de la mayoría de las moscas domésticas salen de sus envolturas por la mañana. Estas adaptaciones de comportamiento persisten fuera del ambiente normal.