Supongamos que un grupo de animales, un surtido de las distintas especies establecidas en el mismo ambiente, resultara aislado del resto del Mundo por una catástrofe física: seguirían desenvolviéndose, a su manera, para ser descubiertos, eras después, como reliquias vivientes del pasado? En ciencia-ficción se ha jugado con esta idea, pero los científicos tratan de ella de un modo real en las islas. Madagascar, por ejemplo, esta situada a unos 400 kilómetros de la costa oriental de África y ha permanecido separada del continente durante, quizás, 80 millones de años. Desde entonces la isla ha constituido un refugio para varias formas de vida que se han extinguido, o que son muy raras, en otros sitios
Por ejemplo, el 80% de las plantas insulares son especificas, y no existen en ningún otro lugar conocido. Los camaleones son originarios del país y la isla hoy posee la mitad de las especies que se conocen en el Mundo. Contiene también 46 géneros de aves que no existen en otras partes. Son especialmente interesantes los lemúridos de Madagascar, primates que, en otros países, no pudieron competir con sus primos, los monos, y desaparecieron. Generalmente son de pequeño tamaño y poseen cerebros menos desarrollados que los monos; estos lemúridos progresan en el aislamiento de su isla, y unos son diurnos, pero otros llevan una vida nocturna activa, ocupando gran variedad de nichos.