Curruca mosquitera
La curruca mosquitera (Sylvia borin) habita prácticamente en toda Europa, con excepción de los extremos norte y sur. La frontera de su zona geográfica se extiende hasta Asia, finalizando en la Siberia occidental. En este inmenso territorio, la curruca mosquitera se instala en los bosques de árboles de hoja caduca y en los bosques mixtos con un sotobosque tupido; sin embargo, prefiere los claros, las lindes, así como los arbustos a orillas de los ríos o estanques, los parques, las alamedas, mejor en las llanuras a baja altitud que en las alturas. Regresa en mayo de sus lugares de invernación en África tropical y austral. A su regreso, el macho y la hembra emprenden la construcción del nido, en cualquier parte de los matorrales bajos y tupidos, frecuentemente entre las zarzas o los frambuesos. Se trata de un nido bastante grande, pero poco cuidado. La capa exterior esta constituida casi exclusivamente por tallos de hierbas redondas y secas; la capa interior presenta hierbas secas más finas y a veces algunos pelos. La hembra pone de cuatro a cinco huevecillos cuyo color va del amarillento al verdoso, con manchas grises o pardas. Los padres incuban con gran asiduidad durante doce a catorce días. A partir de los once o doce días de vida, los pequeños comienzan a saltar fuera del nido, aunque aun no saben volar correctamente. Mientras, el macho ha construido otro nido. Sin embargo, la pareja no llegara a utilizarlo pues solo anidan una vez al año. La curruca mosquitera se alimenta principalmente de insectos, aunque en otoño come bayas u otros frutos de árboles y arbustos, como hacen todas las currucas. A finales de agosto o principios de septiembre, la curruca mosquitera emigra hacia climas más benignos.