Las cucarachas por naturaleza son menos activas durante el día. Prefieren moverse en la noche, e instintivamente se esconden de la luz natural y artificial. Por ejemplo, si una persona entra en una habitación oscura que está infestada de cucarachas y enciende la luz, es probable que vea a estos insectos dispersarse y ocultarse. Las cucarachas suelen esconderse bajo cualquier estructura disponible, incluyendo electrodomésticos, cajas, botes de basura... hasta que las luces se apagan una vez más.
Aunque las cucarachas prefieren moverse en la noche y bajo el amparo de la oscuridad, también llegan a explorar durante las horas del día si hay poca actividad de seres humanos y otros animales. Por ejemplo, no es raro que alguien entre a una cocina o cuarto de baño durante el día y se encuentre con una cucaracha o dos a la vista. Dado que se sienten atraídas por el agua, a menudo se les puede encontrar al acecho alrededor de fregaderos, tuberías, bañeras e inodoros.