La carpa silvestre en su casa
La carpa prefiere aguas someras soleadas, con fondo fangoso y abundantes plantas acuáticas. Rehuye las aguas limpias, de curso rápido, oscuras o frías. La carpa silvestre se encuentra hoy día principalmente en los grandes ríos. Su alimento está constituido por larvas de insectos, quisquillas de agua dulce y otros crustáceos, gusanos y caracoles, así como algunos vegetales. Los barbillones, que son órganos táctiles, y la boca protráctil, los emplea para hozar en el fango, del que se traga una gran parte; luego lo expele, cuando ha digerido las partes comestibles. En invierno el pez cesa de alimentarse y entra en un período quiescente, una forma de hibernación. En mayo o junio la carpa se traslada a aguas someras para frezar y los huevos son puestos sobre las hojas de plantas acuáticas. Cada individuo pone unos 150.000 huevos por kilogramo de peso corporal. Las larvas eclosionan en dos o tres días y los adultos retornan a aguas más profundas, mientras que los peces jóvenes permanecen en aguas someras, cerca de la orilla. A los tres o cuatro años son sexualmente maduros. Las pequeñas carpas son comidas por casi cualquier pez significativamente mayor que ellas, incluyendo las carpas mayores.
Variedades domésticas
Hay gran número de variedades, de dos tipos principales: carpa de cuero y carpa de espejo. El primero de ellos carece de escamas; el segundo posee grandes escamas en dos filas sobre cada lado del cuerpo. Ambos pueden originar de nuevo la forma primitiva de la carpa. La forma del cuerpo varía, desde el cuerpo relativamente grácil hasta el cuerpo alto, con una giba. Algunos piscicultores afirman que la forma del cuerpo varía con el alimento: una alimentación espaciada produce formas esbeltas, y una alimentación abundante, formas jorobadas.