Las carracas, acróbatas del aire


   Durante el cortejo las carracas realizan espectaculares mo­vimientos, ostentando sus brillantes colores y emitiendo fuertes gritos de dos sílabas. Tam­bién se remontan hacia el cielo y luego se dejan caer a plomo hacia la tierra con las alas plegadas. La función exacta de tales exhibi­ciones no se conoce, pero a veces hasta media docena de carracas efectúan esta demostración simultáneamente.
   Las carracas de pico ancho no realizan es­tas volteretas, sino que efectúan largos vuelos y descienden casi en picado. La habilidad acrobática de las carracas se aprecia también cuando ahuyentan halcones y otras grandes aves que se aproximan a sus nidos. De hecho, las carracas incluso atacan al hombre y a los perros que se acercan demasiado a sus huevos o a sus polluelos.