¿De dónde deriva la palabra Jirafa?

   NO sabemos cómo ni por qué, pero lo cierto es que en el año 1559 el señor Melchior Lorch, alemán de Flensburgo, llegó a Constantinopla. Tal vez era un comerciante, un viajero o un prisionero; pero el hecho es que pudo ad­mirar la residencia del sultán Solimán y los jardines en que había animales de todas las especies. De regreso a su patria, el señor Lorch dibujó y describió los animales más raros que había visto en la corte del sultán, y debajo de la figura de una de las es­pecies que más llamaron su atención, escribió: "Un animal notablemente extraño, como ningu­no de nosotros ha visto antes". El extraño animal era la jirafa. En el Corán, es llamada "zerafe" (la ama­ble). El término cambió luego en "zarafa" (la mansa), y de allí derivó el castellano jirafa.