La metamorfosis es el proceso de transformación que sufre una forma larvaria para alcanzar la forma adulta. Este fenómeno se produce en la mayor parte de los grandes grupos animales. En los mecanismos de la metamorfosis se pueden distinguir dos aspectos. Por una parte, hay una destrucción de órganos larvarios que ya no tendrán equivalente en el adulto: es la histólisis, efectuada normalmente por células especializadas. Por otro lado, se forman nuevos órganos que no existían en la larva, a partir de masas celulares que habían quedado indiferenciadas: es la histogénesis. En general, la estructura del adulto es más compleja que la de la larva. Pese a ello, en algunos casos se da una regresión, como acontece con los crustáceos parásitos (por ejemplo la sacculina).
Se ha podido comprobar que en las ranas el comienzo de la metamorfosis se halla bajo control hormonal, particularmente de las hormonas de la tiroides y de la hipófisis. Entre los insectos existen también hormonas necesarias para la metamorfosis.