¿Las mascotas van al cielo? ¿Qué dicen los académicos?

Docenas de libros con títulos como "narices frías en las puertas del cielo" afirman lo que el 43 por ciento de los estadounidenses creen: las mascotas van al cielo.


   Aunque suena como un tema caprichoso, la cuestión de sí hay un cielo para mascotas en realidad ofrece una ventana al estilo de vida urbano de los estadounidenses modernos y sus puntos de vista sobre Dios y la muerte, dice John Ferre, profesor de comunicaciones de la Universidad de Louisville. "Hay mucha gente que dice: 'Si mi perro o mi gato no está en el cielo, yo no quiero ir'".
   Ferre dice que él no es un teólogo y no puede responder si hay un cielo para nuestras mascotas. Sin embargo, dice que es una cuestión importante para muchos. La mayoría de los estadounidenses son dueños de mascotas, y muchos las consideran parte de la familia. "Muchas veces los niños en los Estados Unidos su primera experiencia que tienen con la muerte es aquella de una mascota", dice Ferre, quien comenzó a estudiar el tema después de enterarse de las cientos de cartas llenas de aflicción al creador de la tira cómica "Para bien o para mal" después de la muerte del perro Farley en 1995. Muchos libros que tratan el tema del cielo y las mascotas están escritos para consolar a los niños y ayudar a sus padres a sobrellevar el dolor —o para consolar a los dueños de animales en general. Otros tratan la cuestión a nivel teológico, como un escritor advirtiendo al lector a estar bien con Dios o correr el riesgo de ir al infierno, mientras que su mascota goza del cielo.
  Para algunas personas que creen en el tema y han perdido recientemente una mascota "el punto no es estar con Dios o estar unidos con Jesús o unirse a sus antepasados. Es para reunirse con su animal", dice Ferre.