1. Los castores viven en los bosques, cerca de arroyos y fagos.
2. El castor llega a medir hasta un metro Y veinte centímetros de largo, de los cuales casi treinta centímetros corresponden a la vigorosa cola.
3. El castor teme que el lobo, el lince o la nutria, durante su ausencia, penetren en su madriguera y devoren sus crías. Debido a ello sitúa siempre la entrada de su cueva bajo el nivel del agua.
4. Este túnel puede tener varios metros de longitud.
5. En la proximidad de la superficie, el túnel se ensancha formando una pequeña cámara, lo suficientemente amplia como para dar cabida a la familia del castor durante todo el año.
6. El piso se halla cubierto de ramitas entrelazadas, que forman algo así como una estera. Cuando el castor entra en la madriguera se sacude el agua del lomo, la cual se filtra a través de las ramitas, pero sin que se forme barro sobre el piso de la cueva.
7. Para proteger el abovedado, que es poco consistente, lo cubren con ramas y malezas. Esta acumulación de cosas confiere a las cuevas de los castores el aspecto de una choza (suelen llamarse castillos de castor). En este cúmulo se halla oculta una abertura, a través de la cual, en caso de peligro por el lado del río, los castores pueden huir sin zambullirse en el agua. La mencionada abertura sirve también de salida durante la estación invernal, cuando una gruesa capa de hielo cubre la superficie del lago o estanque.
8. A veces construyen su casa sobre un fangoso islote situado en el centro del lago artificial.
9. Las crecidas primaverales y las sequías estivales hacen variar considerablemente el nivel del agua del arroyo, pudiendo la cueva anegarse o quedar su entrada fuera del agua. Para evitarlo los castores represan las aguas construyendo diques y formando asi un pequeño lago. Se han encontrado diques construidos por castores, de más de cien metros de largo por cuatro de alto. Para su construcción fueron empleadas varias toneladas de material. Para obturar las hendeduras en sus diques se valen de hojas, ramitas, tierra y piedras.
10. En los diques construyen bocas de desagüe, que sirven para regular el nivel del agua del laguito interior.
11. Se proveen del material necesario para sus construcciones talando árboles. Trabajan preferentemente de noche.
12. Para roer los troncos de los árboles los castores se valen de sus formidables dientes Incisivos. Trabajando un par de noches, un castor logra cortar un árbol de más de treinta centímetros de diámetro, dando al corte la forma perfecta de un reloj de arena. Una vez abatido el árbol, los laboriosos animales separan las ramas del tronco. Luego lo descortezan y lo dividen en trozos, que no pasan de un par de metros de largo. Todas estas operaciones las realizan trabajando únicamente con los dientes. Terminado este trabajo, comen la corteza, que constituye su alimento principal; las preferidas son las de abedul, álamo y sauce.
13. Sus dientes incisivos se hallan increíblemente desarrollados.
14. Transportan la madera, agarrándola con los dientes o empujándola en el agua. Cuando los árboles útiles para sus necesidades se encuentran a corta distancia del curso del agua, los castores excavan un canal de intercomunicación. Así pueden llevar madera a su destino enteramente por el agua. Para excavar la tierra se sirven de sus fuertes uñas. Durante el verano los castores acumulan cerca de sus guaridas ramas tiernas, que constituirán sus reservas de alimentos para el invierno.
15. Las patas delanteras se parecen a manos pequeñas. Por cierto, pueden asir objetos con ellas. Para transportar el fango lo juntan con las patas delanteras y lo sostienen apretándolo contra el pecho mientras corren o nadan.
16. Mientras todos trabajan, algunos hacen de centinelas. Al aproximarse un enemigo golpean con la cola sobre el agua para avisar a sus compañeros. Inmediatamente, todos se zambullen, ya que en el agua se hallan al amparo del lobo o del lince; únicamente la nutria, habilísima nadadora, es capaz de perseguirlos y atacarlos en ella.
17. Los castores nadan manteniendo las patas delanteras contra el pecho y realizando enérgicos movimientos con las posteriores. La cola, ancha y chata, cubierta de pequeñas escamas, les sirve como timón de profundidad. Se deslizan con bastante más velocidad en el agua que en la tierra firme. Según parece, pueden permanecer hasta quince minutos sumergidos sin salir a respirar.
18. El castor es un animal mamífero del orden de los roedores, suborden de los simplicidentados. Grupo de los esciuromorfos. Familia de los castoridos.