Son los auténticos barrenderos de las playas, limpiándolas de todos los desechos comestibles. Su voracidad y osadía no conocen límites. A veces llevan a cabo auténticas incursiones en los nidos de otras aves, llevándose los huevos y los polluelos. Son unas auténticas ladronas, cuyos actos no despiertan simpatía. Pero, al verlas volar recortadas contra el cielo azul con sus poderosas alas y su alegre vivacidad, olvidamos sus fechorías y nos asombramos ante aquel espectáculo fantástico de fuerza y elegancia.
¿Son crueles las gaviotas?
Son los auténticos barrenderos de las playas, limpiándolas de todos los desechos comestibles. Su voracidad y osadía no conocen límites. A veces llevan a cabo auténticas incursiones en los nidos de otras aves, llevándose los huevos y los polluelos. Son unas auténticas ladronas, cuyos actos no despiertan simpatía. Pero, al verlas volar recortadas contra el cielo azul con sus poderosas alas y su alegre vivacidad, olvidamos sus fechorías y nos asombramos ante aquel espectáculo fantástico de fuerza y elegancia.