Algunos presentan colores muy vivos. El tirano bermellón, por ejemplo, es rojo en cabeza y vientre, y pardo en la región dorsal. El tirano multicolor posee plumas en negro, azul, verde o anaranjado, escarlata y blanco. El tirano de cola de tijera, cuya longitud alcanza 38 cm, posee una cola blanquinegra que representa más de la mitad de su longitud total. El tirano real del norte muestra una cresta en forma de abanico de colores anaranjado y violeta. Sin embargo, la mayoría de los tiranos presentan colores muy poco llamativos, con sombras de pardo y gris.
Los tiranos se extienden desde el límite septentrional del arbolado en el Canadá, hasta el extremo de América del Sur, incluyendo las islas Galápagos y Malvinas, aunque la mayoría reside en lugares tropicales.
El habitat del tirano varía muchísimo, hecho que a su vez se relaciona con la pluralidad de formas que presenta su cuerpo. Las especies de alas largas son aves migratorias, mientras que las dotadas de alas cortas y redondeadas tienden a localizarse en los bosques. Los tiranos que viven en campo raso poseen patas fuertes, como los bisbitas. En general, se extienden desde el nivel del mar hasta alturas de 4.000 m en los Andes, y tanto se les encuentra en los prados, como en bosques densos o en torno a ciénagas. No sorprende, pues, que sus hábitos alimentarios y de cría sean, asimismo, muy variados. El canto, por lo general, es pobre y no precisamente grato al oído.