Aparte de que dejaron a la posteridad sus huesos fosilizados como evidencia, los dinosaurios también dejaron sus marcas en la Tierra en la forma de huellas. Se han descubierto senderos donde alguna vez los dinosaurios caminaron; suelos que antiguamente fueron suaves y pantanosos, por ejemplo, las orillas de los ríos donde estos gigantes buscaban agua y comida. Más tarde, estas impresiones se secaron y endurecieron bajo el sol.
Eventualmente, la lluvia o las inundaciones, llenaron de arena o barro estas impresiones hasta que poco a poco se fosilizaron. Se les llama indicadores fósiles, porque no son en realidad la parte del cuerpo de un animal, pero estas huellas pueden decirnos mucho acerca de cómo los dinosaurios se movían. Una gran cantidad de los mismos tipos de huellas se han encontrado juntos, por ejemplo, con las más pequeñas impresiones en el centro, lo que sugiere que algunos dinosaurios se movían en manadas, con los más jóvenes protegidos en el medio.