El feroz Andrewsarchus fue posiblemente el mamífero carnívoro terrestre más grande de todos los tiempos. Medía casi dos metros de alto y cinco de largo. Llegó a pesar unos 1.500 kg y excepcionalmente 2.000 kg. Era un animal similar a un perro, con una garras largas y fuertes. Tenía los dientes muy duros, para morder huesos y caparazones de tortuga, y seguramente buscaba comida por las orillas de los ríos.
El Andrewsarchus ("bestia de Andrews") lleva su nombre por el famoso explorador y cazador de fósiles Roy Chapman Andrews. Fue descubierto en junio de 1923 en el desierto de Gobi, Mongolia por Kan Chuen Pao, miembro de una de las expediciones de Andrews en el continente asiático.