Aunque de adultos viven en tierra, los anfibios vuelven al agua para criar. Así ocurría con los primeros tetrápodos (animales de cuatro patas) y sigue pasando con los anfibios actuales, como las ranas o los sapos. Las primeras ranas aparecieron hace 200 millones de años y ponían huevos con una cáscara muy fina bajo el agua. Los renacuajos que nacían tenían branquias para respirar y aletas para nadar. Igual que los renacuajos de hoy, después desarrollaban pulmones y patas para vivir en tierra firme.
El origen de la palabra Amphibia (anfibio), viene del griego αμφι, amphi ('ambos') y βιο, bio ('vida'), que significa "ambas vidas" o "en ambos medios")