¿Pueden coexistir sin riesgo los animales domésticos y los silvestres?

   Se puede crear un equilibrio entre los animales domésticos y los silvestres si no hay competencia por el biotopo; esto sólo puede hacerse practicándolo durante algunas décadas.
   La competencia generalmente es por el alimento: en Australia los conejos que pululan han puesto en peligro a los canguros; otro ejemplo, en África el número excesivo de cebúes colocado alre­dedor de los abrevaderos, elimina la hierba y por consiguiente a los antílopes. En cambio, en las montañas templadas, la alpaca puede sobrevivir entre los ungulados montañeses y las manadas domésticas. Pero como todo equilibrio, éste es inestable y la con­tigüidad de dos especies puede acarrear desequilibrios drásticos cuando se producen cambios bruscos. Así la introducción de bo­vinos domésticos llevó a África la peste bovina, antes desconoci­da en ese continente y que ha diezmado a los bóvidos salvajes (antílopes en particular). En cambio las vacas, importadas tam­bién al África, fueron gravemente contaminadas por el tripanosoma (que produce el mal del sueño) y que las especies salvajes toleran sin problema. Recientemente, las gamuzas de una reser­vación algo sobrepoblada contrajeron una queratitis contagiosa, transmitida por las manadas de bovinos domésticos de los alrededores.
   La rivalidad entre especies con parentesco puede acarrear la de­saparición de una de ellas: donde hay lobos, ya no hay perros errantes. La rivalidad puede exis­tir entre animales diferentes: así, el dingo de Australia, perro salvaje llevado por los aborígenes, siempre superó al lobo marsupial, que tenía la misma forma de vida, pero no la misma inteli­gencia y vitalidad. La especie doméstica puede volverse a cruzar libremente con la forma salvaje y absorverla completamente: co­mo en el caso del camello, la llama, el yac, el reno... los criado­res de carneros europeos cuyas manadas viven vecinas de los musmones, tienen dificultades, pues algunos de los corderos más vivaces escapan perdiéndose con la especie silvestre.