El misterioso cangrejo barrilete

   Constituye un misterio de las marismas y los llanos arenosos de las zonas de entre mareas, el cambio de color que experimenta el cangrejo barrilete o violinista. Sobre si el cambio le sirve para camuflarse a tan vistosa criatura, o para protegerla de los rayos solares ultra­violeta, o para regular su temperatura, nadie lo ha podido descubrir. Pero no hay duda, sin embargo, que los cambios de coloración están relacionados, no sólo con el ciclo diurno, sino con las mareas. Durante la noche tiene un color amarillo blancuz­co, pero comienza a tornarse oscuro al amanecer, obedeciendo a un ritmo de 24 horas de cambios de tonalidad. Sin embargo, no adquiere su color oscu­ro más intenso hasta la marea baja, que es el perío­do del día en que despliega mayor actividad. Es cuando surge de bajo la arena y se pasea al aire y al sol, «vestido» de un oscuro producido por una dispersión de pigmentos en su caparazón. Se ali­menta de algas y de otros microorganismos abando­nados en el barro. Su máxima coloración la adquie­re 50 minutos más tarde cada día, de acuerdo con los 50 minutos que se retrasa diariamente la marea.