¿Cuál es el origen de los animales domésticos?

   Las primeras domesticaciones probablemente se remontan a unos quince mil años; parece ser que fueron el perro y luego el puerco los primeros que vivieron regularmente cerca del hombre.
   El término doméstico viene del latín domus, casa; los animales domésticos son, entonces, los que viven en o cerca de la casa; comprenden a la vez animales de crianza (bovinos, ovinos, por­cinos, aves de corral, y animales de compañía (perro, gato). Esta domesticación fue primero un sistema de aprovisionamiento
recíproco: los perros fueron atraídos por las sobras de la caza humana y por la caza misma; el hombre sacó provecho de sus cualidades instintivas de cazador y de ataque de las bandas de perros salvajes. Progresivamente dos especies vinieron a vivir más y más estrechamente ligadas, para beneficio mutuo. En consecuencia, el número de especies domésticas aumenta, y es por tres grandes razones:

  • el hombre buscaba animales "productores" primero que na­da de carne, piel y huesos, después de leche (mamíferos) y huevos (aves de corral);
  • se interesó igualmente en la fuerza de trabajo de los animales: montar a caballo, tracción de vehículos e instrumentos agrarios;
  • finalmente, y cada vez más en los países industrializados, el hombre se rodea de animales de "compañía": perros y gatos sobre todo, pero también de diversas especies que a menudo es­tán poco habituadas a vivir en las casas.