Primeros descubrimientos dinosaúricos

AUNQUE los restos de dinosaurios han existido durante millones de años, la humanidad no supo nada acerca de estas extraordinarias criaturas hasta la primera mitad del siglo XIX. Uno de los primeros en descubrir huesos de dinosaurio fue un médico inglés llamado Gideon Mantell, que solía recoger rocas y fósiles como pasatiempo. En 1820 el Dr. Mantell, con su esposa Mary Ann, encontraron algunos grandes dientes incrustados en la roca. Mantell nunca había visto dientes como esos, y cuando encontró algunos huesos cercanos, comenzó a hacer una investigación seria sobre estos hallazgos. Después de mucho trabajo, el Dr. Mantell concluyó que los dientes y los huesos pertenecían a una especie de reptil gigantesco, al que llamó Iguanodonte, que significa "diente de iguana". Otros dos gigantescos reptiles se descubrieron en Gran Bretaña poco después, a los que se llamó Megalosaurus y Hylaeosaurus. Pero no fue hasta 1841 que a estas criaturas se les dio un nombre de grupo. Un eminente científico de la época, Sir Richard Owen, declaró que deberían ser llamados "dinosaurios", que significa "lagartos terribles". Así comenzó una época emocionante de descubrimientos en el mundo paleontológico. La caza del gran dinosaurio estaba en marcha.