Son animales con una inteligencia asombrosa
Los elefantes tienen cerebros que son 3 ó 4 veces más grandes que el cerebro humano. El cerebro de este animal está muy desarrollado. Los elefantes se comunican entre sí en una especie de ronroneo, como los gatos. Pueden comunicarse a distancias más largas con un profundo estruendo sub-sónico, que pasa rápidamente a través del suelo, permitiendo que otros elefantes lo recojan a través de sus patas. Aunque tienen una vista deficiente, tienen un sentido del olfato muy desarrollado. También tienen una inteligencia emocional y una conciencia espacial muy desarrolladas.
Los elefantes escuchan con los patas
Como ya se mencionó los elefantes pueden captar las vibraciones de otros de su especie a través de sus patas. Colocan cuidadosamente las patas en el suelo y se enfocan para concentrarse. Sus patas también tienen un acolchado para ayudarles a moverse silenciosamente y evitar que se resbalen. Estos animales caminan grandes distancias todos los días y duermen parados. En los zoológicos, sus patas a veces pueden sufrir porque no caminan lo suficiente.
Los elefantes tienen una memoria muy desarrollada
Los elefantes recuerdan a sus seres queridos que han muerto en sus rituales. También guardan rencor y recuerdan los agravios del pasado, al igual que la gente. Recuerdan a viejos amigos que han estado lejos de la manada y que regresaron en una fecha posterior. Para mostrar su entusiasmo por reunirse con viejos amigos, señalan la alegría haciendo sonidos con su trompa y saludándolos con obvio afecto. Estos aspectos del comportamiento muestran que los elefantes son capaces de recordar el pasado, a diferencia de la mayoría de los demás animales.
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