El delicado «sit, sit, sit» que, aun en invierno, suele escucharse en los bosques de coníferas es la llamada del reyezuelo. El canto del reyezuelo sencillo (Regulus regulus) se distingue fácilmente del canto del reyezuelo listado. Emite las diversas notas a diferentes alturas y todo el canto podría transcribirse como un «tsi tsi dui tsi tsi dui».
El reyezuelo sencillo parece ser, junto con su pariente el reyezuelo listado, el pájaro cantor de menor tamaño (el colibrí, aun mas pequeño, no se clasifica entre los pájaros cantores). El reyezuelo sencillo solo pesa unos cinco o seis gramos. Vive en los bosques de coníferas donde predominan los abetos y los pinos, y escoge exclusivamente estos árboles para construir su nido. Este siempre se encuentra situado a gran altura, entre cuatro y doce metros, y se halla tan bien disimulado que resulta imposible descubrirlo desde el suelo. Ambos integrantes de la pareja construyen el nido, utilizando para ello principalmente musgo, ramitas delgadas, fibras vegetales, pelos de animales y plumas. Durante la primera nidificación, hacia finales de abril o en mayo, la hembra pone de ocho a once huevos amarillentos, cubiertos de manchas difusas color pardo claro; en la segunda nidificación, el numero de huevos es menor. Só1o la hembra incuba los huevos, durante un periodo de quince a diecisiete días; luego, ambos progenitores alimentan en el nido a sus polluelos durante otros dieciséis o dieciocho días. Les llevan insectos, huevos de insectos y larvas, pulgones y arañas. Recogen el alimento como lo hacen los patos, revisando una ramita tras otra. El reyezuelo sencillo habita, junto con algunas razas, en toda Europa, en Asia central y septentrional, así como en América del Norte. Se trata de una especie parcialmente migratoria; las aves nórdicas emprenden, en otoño y en invierno, largos viajes hacia el sur. Comienzan a desplazarse principalmente en octubre y los pájaros regresan a sus lugares de nidificación durante abril y mayo.