EL OSO Es curiosa la forma en que este animal pesado se mantiene en equilibrio sobre dos patas. Cuando camina, levanta primero las dos patas de la derecha y luego las dos de la izquierda, bamboleándose torpemente. Y sin embargo, ¡con que increíble agilidad salta y trepa! Para ello se incorpora sobre las extremidades posteriores, en cuyo caso alcanza mas de dos metros de altura, mientras que puesto sobre las cuatro patas no pasa del metro y medio. El oso es de pelaje pardo, y cuando es joven luce un hermoso collar blanco que rodea su cuello corto y musculoso. Un osezno que lleve aún este adorno no representa peligro alguno para los hombres, puesto que a esta edad es totalmente herbívoro. Se introduce entre los zarzales más espesos y trepa sobre las pendientes mas pedregosas en busca de fresas, noras y bayas. Se nutre asimismo de hierbas, brotes y miel. Completa su régimen comiendo hormigas, larvas, caracoles, crustáceos, peces y ratoncitos.
Con el correr de los años, nuestro buen oso comienza a tornarse peligroso, inclusive para los animales mas grandes, como los cervatos, cobras, jabalíes y a veces potrillos y terneros.
Cuando caen las primeras nieves y el alimento se hace escaso, los osos emprenden la búsqueda de una madriguera profunda, la acolchan con pasto seco, musgos y hojas, protegen la entrada con ramas y se acurrucan dentro. Caen en un profundo sueño (letargo invernal), durante el cual, para mantenerse con vida, consumen la grasa acumulada en su cuerpo durante el verano. En la primavera se despiertan flacos y hambrientos; a fin de preparar el estómago para nuevas comilonas, toman una buena purga a base de musgos y líquenes. .. y luego comienzan a comer.
Rehúyen los lugares yermos y prefieren los bosques.