El estudio de las migraciones de las aves

LAS MIGRACIONES

   Si se habla con un ornitólogo de "migraciones" de los pájaros, se advertirá que sus ojos brillan de entusiasmo. Efectivamente, las mi­graciones constituyen uno de los aspectos más interesantes y misteriosos del mundo de las aves, objeto de intenso y continuo estudia por parte de los ornitólogos. Muchos gobiernos, como el estadouni­dense, el francés y el inglés, han hecho instalar a lo largo de las rutas que habitualmente siguen los pájaros en sus mudanzas, pe­queños observatorios fijos que se destinan al control y análisis de este singular fenómeno. En el estudio de las migraciones, la orni­tología está avanzando lentamente pero con seguridad.
   El gran misterio radica en las causas o motivos que originan tales migraciones. La opinión general es la de que se van para huir del frío o porque con el invierno desaparecen los insectos, y en consecuencia quedarían sin alimento. Esto es verdad en parte. Pero, ¿cómo ex­plicar que el fulmar (Fulmarus glacialis), un gran proeelárido, se dirija de las zonas frías del Ártico a las de la Antártida, o sea, de lo malo a lo peor? ¿Por qué ciertos vencejos se van del sur de Europa en pleno verano, cuando el aire está lleno de insectos? Y, ca­be añadir, ¿por qué muchos migradores no se detienen definitiva­mente en África, en Asia subtropical, o en América Central, donde hace calor casi todo el año y hay siempre insectos?
   En los institutos de zoología y en los observatorios de todo el mundo, los ornitólogos se hallan en constante labor para dar respuesta a estas preguntas embarazosas. Y el misterio es poco poco develado: las aves no migran sólo debido a los factores Mentales que todos conocemos (temperatura, alimento, etc.), sino es­pecialmente, a ciertos cambios en su organismo. Las causas princi­pales de este fenómeno son: la luz solar y la temperatura.