Quienes las hayan sufrido, saben que las PICADURAS DE ABEJAS son muy molestas. El primer paso es extraer el aguijón con unas pinzas. A continuación, lo más efectivo es aplicar bicarbonato de sodio espesado en agua sobre la herida. Un poco de miel o una pizca de perejil machacado contribuyen también a reducir el escozor.