Son reptiles, y por lo tanto, parientes cercanos de víboras, tortugas y cocodrilos. Están más relacionados con las serpientes, aunque por su aspecto sea difícil creerlo. Sólo pocas especies carecen de patas, como las víboras. Se puede mencionar a una lagartija que se les parece tanto que es conocida como "víbora de vidrio". Casi todas tienen cuatro patas, pero algunas de ellas se valen únicamente de las traseras para correr velozmente.
Los nombres "víbora de vidrio" y "sapo cornudo" son erróneos. En realidad, este último no es un sapo, sino una lagartija. Su piel tiene pequeñas escamas y en eso es diferente del sapo común y corriente.
Casi todos los lagartos y lagartijas viven en la tierra. Muchos son magníficos trepadores. Unos pocos habitan bajo tierra. Y otros, como el "dragón volador", tienen alas, que en realidad son pequeños pliegues de piel que usan a modo de paracaídas. No faltan los que pasan la mayor, parte del tiempo en ríos y estanques.
El lagarto más grande es el "dragón volador", que vive en Indonesia. Llega a medir 3 metros de largo y pesar 130 kilos. Puede atrapar y comerse a un lechón o un perro pequeño.
Muchas lagartijas se alimentan de insectos. Otras viven de las plantas. Y algunas más, comen de todo. Las hay que tienen muy larga la lengua. Una lagartija de éstas, que mida tan sólo 20 centímetros, puede alcanzar a un insecto que se halle a la misma distancia.
El camaleón es famoso porque cambia de color, para protegerse de sus enemigos. Lo mismo hacen otras clases de saurios y lagartijas.
Los lagartos en general, son inofensivos, y algunos muy útiles, porque cazan insectos dañinos. Sólo hay dos especies venenosas: la "gila" del suroeste de los Estados Unidos, y otra, pariente suya, que vive en las regiones tropicales de México.