OVÍPAROS (mayoría de insectos, peces, anfibios y reptiles, así como la totalidad de las aves)
Todos los animales que se reproducen de manera sexuada pasan por un primer estadio de existencia que es el huevo fecundado, o zigoto, resultado de la conjunción de dos células, una de las cuales proviene de la madre (óvulo), y la otra del padre (espermatozoide). Consecuentemente, desde el punto de vista etimológico, todos son ovíparos, lo que significa "engendrados por un huevo" (del latín ovum, huevo, y parere, engendrar). Pero de hecho, el término "ovíparo" se reserva a los animales cuyo desarrollo, desde el huevo hasta la fase adulta, se lleva a cabo fuera del cuerpo de los progenitores (son ovíparos la mayoría de los insectos, los peces, los anfibios y los reptiles, así como la totalidad de las aves). Esto es cierto en el caso de una fecundación externa de los óvulos, que se encuentran en contacto con los espermatozoides directamente en el medio ambiente, generalmente en el agua: esta fecundación, el desove, caracteriza a la mayor parte de los animales acuáticos. Pero la denominación "ovíparos" se aplica también a los animales de fecundación interna (inyección de los espermatozoides en el aparato genital femenino), desde el momento en que los huevos fecundados se ponen precozmente y se desarrollan en el exterior, en cuyo caso el embrión encuentra dentro del huevo las reservas nutritivas que necesita.
OVOVIVÍPAROS (tiburones y algunos reptiles)
Ciertos animales son ovovivíparos, es decir, que tras la fecundación interna, el huevo o los huevos permanecen en el interior del sistema reproductor femenino. Sin embargo, el o los embriones no tienen ninguna relación con el organismo materno y, como entre los ovíparos estrictos, se desarrollan utilizando las reservas nutritivas propias de los huevos. Una vez madurados, los pequeños nacen sin estar ligados al organismo materno.
VIVÍPAROS (mamíferos, excepto los monotremas que ponen huevos)
Finalmente, entre los vivíparos, la fecundación es igualmente interna, los zigotos permanecen en el cuerpo de la madre y los pequeños nacen formados. Pero, durante el periodo de la gestación, el organismo materno se encarga de nutrir al o a los embriones y contribuye al mantenimiento de las funciones vitales, por medio del cordón umbilical y de la placenta.