Sin lugar a dudas, ya que pueden escapar de laberintos colocados en laboratorios, también aprenden a procurarse alimentos pulsando las correspondientes palancas y descifran claves complejas. Pero, según un estudio reciente, las ratas pueden ser aún más inteligentes de lo que se sospechaba previamente. La sicología animal tradicional dice que los animales "razonan" por asociación.
Por ejemplo, en 1903 el fisiólogo ruso Ivan Pavlov entrenó perros para que salivaran ante el sonido de un metrónomo. Lo pudo lograr gracias a que hacía ruido con el aparato justo antes de la hora de la comida, día tras día.