Los individuos de una especie esencialmente solitaria, como el gato, normalmente no toleran ni la proximidad ni el contacto de un congénere; así pues, éstos son más bien amansados que domesticados. Por lo tanto, el gato "doméstico" es una excepción, que además tampoco puede amaestrarse como un perro. Dos especies cercanas, la liebre y el conejo, son un buen ejemplo de estas pruebas: el conejo, social, es perfectamente domesticable y manipulable, la liebre, solitaria, no lo es.
¿Existen factores externos que predisponen la domesticación de los animales?
Los individuos de una especie esencialmente solitaria, como el gato, normalmente no toleran ni la proximidad ni el contacto de un congénere; así pues, éstos son más bien amansados que domesticados. Por lo tanto, el gato "doméstico" es una excepción, que además tampoco puede amaestrarse como un perro. Dos especies cercanas, la liebre y el conejo, son un buen ejemplo de estas pruebas: el conejo, social, es perfectamente domesticable y manipulable, la liebre, solitaria, no lo es.