El hipo puede ser un recordatorio de que nuestros antepasados tenían branquias. Las contracciones repentinas de los músculos utilizados para respirar no sirven para nada en los seres humanos adultos. El único grupo de animales que lo necesitan son los primitivos peces pulmonados y otros anfibios que aún poseen branquias.
La revista New Scientist dice que estas criaturas empujan el agua a través de sus branquias, apretando su cavidad bucal mientras cierran la glotis para evitar que el agua entre en sus pulmones.