En 2003 una perra en California sobrevivió al atropellamiento por un coche, a un disparo en la cabeza y a estar encerrada en un congelador durante dos horas —todo en un mismo día. Dosha fue golpeada primero por el coche de sus dueños en Clearlake y luego recibió el balazo de un policía que trataba de poner fin al sufrimiento del animal.
La perra fue dada por muerta y llevada a un centro de control de animales donde fue puesta en un congelador.
Sin embargo, unas horas más tarde, una veterinaria fue al congelador y encontró a Dosha viva, pero con mucho frío.
No está de más decir que Dosha se recuperó milagrosamente de las heridas y de la forzosa hipotermia, aparte de que fue la sensación de los medios en su momento.