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Se le llama molusco a un invertebrado de cuerpo muy blando, generalmente protegido por una concha compuesta de una o varias piezas o valvas, que segrega el manto que envuelve el cuerpo. Están provistos estos animales de un órgano musculoso denominado el pie, que ofrece gran diversidad según los grupos. Las valvas están ornamentadas con diferentes estructuras superficiales. Son de muy variados colores. En muchos se conserva su primitiva simetría bilateral, mientras que en otros ha desaparecido ésta por un fenómeno de rotación de los órganos internos.
El tipo moluscos incluye las ostras, almejas, caracoles, lapas, babosas, sepias, pulpos, armadillos de mar, etc. Tal diversidad es consecuencia de adaptaciones a diferentes medios de vida. Después de los artrópodos, es el grupo más numeroso del reino animal, con más de 80.000 especies conocidas, la mitad de las cuales son fósiles.
Las cinco clases en que se dividen ofrecen características muy notables y fáciles de distinguir.
Anfineuros
Exclusivamente marinos. Son los moluscos de organización más simple y su estudio ha servido para interpretar la forma ancestral de todo el grupo. Como su nombre lo indica, tienen dos principales cordones nerviosos a ambos lados del cuerpo, así como las branquias en dos hileras. Se reconocen por su concha dorsal compuesta de ocho valvas trasversales imbricadas; forman una malla, con lo cual el animal puede enroscarse tomando el aspecto de un armadillo. Viven adheridos a las rocas costeras. Son vulgarmente conocidos como armadillos de mar, chitones y, en la América del Sur especialmente, peludos de mar.
Gastrópodos
Marinos, fluviales o terrestres, son los moluscos más numerosos. La concha es univalva, casi siempre enrollada en espiral, o a veces cónico-aplanada. El pie, en esta clase, es un órgano muy voluminoso cuando está expandido y forma como una suela, lubricada por una sustancia viscosa, que sirve para la reptación. A los gastrópodos pertenecen todos los caracoles con concha o sin ella (estos últimos son las babosas terrestres, babosas de mar que tienen las branquias externas y desnudas, y los Pterópodos que poseen aletas para nadar), el cauri o porcelana, los tritones, las volutas, los conos, las lapas, las orejas de mar, etc. La mayoría respira por branquias, pero los terrestres y muchas formas fluviales tienen la cavidad paleal (del manto) convertida en pulmón. Cuando el animal está retraído en la concha muchos tapan la abertura con un opérculo calcáreo o córneo. El esófago está provisto de un aparato masticador-rallador, la rádula, formado por una banda de diminutos dientes cuyo número varía entre unas pocas decenas hasta varios millares según las especies.
Ofrecen toda clase de modificaciones sexuales: muchos de los que viven en el mar tienen sexos separados, y los terrestres son casi siempre hermafroditas, pero incapaces de autorreproducción, de modo que se produce un acoplamiento en que los individuos actúan como macho y hembra al mismo tiempo. Otros cambian de sexo: son machos cuando jóvenes y hembras en el estado adulto. Generalmente son ovíparos, con unos cuantos vivíparos. Las formas y número de sus huevos varían mucho.
El sistema nervioso tiende a centralizarse en la cabeza, la cual está más diferenciada del resto del cuerpo que en los otros moluscos.
Se conocen unas 35.000 especies vivientes y 15.000 fósiles.
Escafópodos
Todos marinos. Es un grupo reducido que comprende alrededor de 200 especies vivientes. La concha es univalva pero no está arrollada en espiral como en los Gastrópodos, sino alargada y de perímetro hexagonal. Sin branquias, respiran a través del manto. La rádula es muy simple. Viven casi siempre en fangos de profundidad.
Bivalvos o Pelecípodos
Marinos y de agua dulce. La concha está formada por dos valvas (derecha e izquierda), algunas veces inequivalvas, como en las ostras, donde una valva es inferior, plana, y la otra superior, convexa. En la mayoría de los casos tienen una charnela o gozne de dientes que una valva inserta en la otra; cuando el molusco abre las valvas relajando los músculos, ambas piezas permanecen unidas en su parte superior por un ligamento elástico de naturaleza córnea, ubicado en medio de los umbos o terminación elevada de las valvas. No tienen región cefálica diferenciada ni tampoco rádula. El pie, cuando asoma entre las valvas, tiene la forma de un hacha y el nombre pelecípodos alude a esta peculiaridad, así como han sido llamados acéfalos, y lamelibranquios por tener las branquias laminadas. No poseen ojos organizados, como en los gastrópodos, pero a veces el borde del manto lleva una serie de corpúsculos pigmentarios sensibles a la luz.
Aunque la mayoría tienen sexos separados, no poseen órganos copuladores, y en un gran número es común la alternancia de los sexos. La cantidad de huevos depositados por cada individuo puede variar entre una docena y varios millones (ostras).
La locomoción de estos animales es muy limitada y los movimientos del pie son principalmente excavatorios.
Esta clase cuenta con 12.000 especies vivientes y 15.000 fósiles.
Cefalópodos
Todos marinos. Cuerpo desnudo, excepto en el nautilo y la hembra del argonauta, o con una concha interna (sepia) a veces muy delgada, en forma de pluma (calamar). La forma puede ser alargada, con aletas terminales, como una flecha, o redondeada con aspecto de bolsa (pulpo). La región cefálica, que está en el extremo abierto del saco del cuerpo, lleva cuatro o cinco pares de tentáculos musculosos, provistos de ventosas. Son los moluscos de organización más avanzada, con sistema nervioso más evolucionado y ojos similares a los de los vertebrados. La boca está armada de un par de formidables mandíbulas córneas en forma de pico de loro. La superficie del cuerpo está cubierta por células pigmentarias que pueden cambiar de color, y algunos cefalópodos de las grandes fosas oceánicas poseen órganos luminosos u ojos telescópicos. La clase fue más abundante en mares de la era mesozoica; más de 5.000 especies fósiles son conocidas, mientras que las vivientes son alrededor de 400.