Más de 42.000 especies de arañas se encuentran diseminadas por todo el mundo. Las de mayor tamaño, las migalas, suelen encontrarse en las regiones cálidas de América del Sur.
Las arañas poseen unas glándulas con las cuales segregan unos hilos de seda que les sirven para tejer sus redes y envolver los capullos de sus huevos. En ocasiones, esta seda es tan sólida que el hombre puede tejerla: ello ocurre todavía en Madagascar, La araña frena a voluntad su velocidad de caída gracias a un hilo de seda que se solidifica instantáneamente. Además, segrega un veneno que paraliza a sus víctimas. Las migalas, arañas gigantes, pueden medir 25 centímetros incluidas las patas. Atacan y matan a animales de pequeño tamaño, entre ellos a algunos pájaros. Hace millones de años, durante en Carbonífero superior y el Pérmico, existieron arañas con una envergadura de medio metro.
La "viuda negra" de las regiones cálidas no es una araña grande, pero suele ser más peligrosa que la migala ya que su picadura puede llegar a ser mortal para el hombre; afortunadamente es una araña tímida y prefiere huir antes que atacar.