Los mamíferos del bosque de lluvia o selva son más notables por sus singulares formas de adaptación que por su tamaño o su número. Pocos animales del bosque de lluvia son tan grandes como algunos de los bosques templados. El mayor mamífero del Amazonas es el tapir de dos metros. Empero, en ninguna otra parte hay tantos mamíferos equipados para vivir y comer en los árboles. En el bosque de lluvia, un 45 por ciento de los mamíferos no voladores son arbóreos, en tanto que en los bosques templados sólo suman el 15 por ciento. Los mamíferos que viven y se alimentan en el piso del bosque, tan pobre en nutrientes, están en gran desventaja cuando se les compara con los que viven y comen en las copas de los árboles. Por su parte, los que viven en el piso han conseguido capacidades muy especializadas para cazar y escapar de sus enemigos.