Por lo general, cuando llegan a la adultez tienen aproximadamente el tamaño de una ardilla o un gatito. La cabeza del tití común posee dos mechones blancos. Su cuerpo está cubierto de un pelaje suave, largo, jaspeado de diferentes tonos y por bandas en la cola.
Además de ser pequeños en tamaño, los titíes difieren en varios aspectos de otros monos americanos. Tienen treinta y dos dientes en lugar de treinta y seis. Sus colas no son útiles para colgarse, y no pueden utilizar las manos con la misma habilidad que los otros monos. Los dedos de sus pies tienen garras muy afiladas, excepto el del dedo gordo, que tiene una uña plana.