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Aromia moschata |
Universo animal | longicornio | insectos | Con el nombre de longicornio se suele designar a los escarabajos de la familia cerambícidos, que comprende unas 15.000 especies, la mayor parte de las cuales son tropicales (sólo unas 380 viven en España). Las largas antenas constituyen la característica más evidente de estos coleópteros, y precisamente a ella hace referencia el nombre por el que se los conoce. Un caso extremo es el género Acanthocinus en el que las antenas son, por lo menos, cuatro veces más largas que el resto del cuerpo. Cuando los longicornios se posan, tienden sus antenas hacia delante como si formaran un gran compás calibrador, destinado a medir troncos de árboles. Algunas especies tropicales pueden considerarse como los insectos más grandes que se conocen:
Xixuthrus heros, de Fidji, mide 15 cm de largo y sus antenas alcanzan otro tanto. Macrodontia, un género del Nuevo Mundo, tiene su cuerpo igualmente grande, pero las antenas son algo más cortas; sus enormes mandíbulas dentadas se parecen a las del ciervo volante.
El longicornio influye desfavorablemente en la economía por constituir una plaga de la madera; las larvas de muchas de sus especies dañan los troncos (tanto los verdes como los que se están secando), pues perforan grandes túneles que inutilizan la madera para ciertas aplicaciones.
Entre las especies europeas se encuentran el longicornio moteado, que en verano se ve a menudo sobre las flores, y el longicornio de dos franjas. El longicornio almizclado (
Aromia moschata) vive en los sauces viejos y se caracteriza por el agradable olor que exhala.