¿Cuál es el origen de las serpientes?


   Las serpientes pertenecen a la familia de los reptiles. Los únicos otros reptiles que no se han extinguido son los coco­drilos, los lagartos, las tortugas de mar, las de tierra, lagarti­jas, y un extraño animal que habita en la Nueva Zelandia, llamado "sphenodón" o "tuatara".
   Pero durante mucho tiempo, hace millones de millones de años, los reptiles fueron los animales más importantes del mundo. Sus formas y sus tamaños eran variadísimos. Eso fue antes que existiera el hombre y los animales que hoy co­nocemos. Todo entonces era distinto, hasta el clima. Hacía mucho calor. Por todas partes había grandes pantanos y selvas con gigantescos helechos del tamaño de árboles.
   Los reptiles de esa era no se asemejaban a ninguno de los que vemos ahora. Su aspecto era muy extraño. Algunos eran enormes y probablemente pesaban más de treinta tone­ladas. Los gigantescos dinosaurios se encabritaban, apoyán­dose en sus potentes cuartos traseros. Los reptiles alados, lla­mados pterosaurios, surcaban el aire. Los ictiosaurios y los plesiosaurios vivían en el agua.
   Había también mucho: reptiles pequeños. Al transcu­rrir los siglos, algunos de esos reptiles pequeños empezaron a cambiar, muy lentamente. No cambiaron porque creyeran que sobrevivirían mejor si sus cuerpos fuesen diferentes. De hecho, todo ocurrió a la inversa. Examinemos, por ejemplo, el caso de las serpientes. Proceden de una especie de lagarto. Ese lagarto tenía patas. Los hombres de ciencia creen que vivía bajo tierra, u oculto en yerba muy alta. Sea como fue­re, las patas le estorbaban, le impedían deslizarse bien. Con el transcurso del tiempo, algunos lagartos nacieron con pa­tas un poco más pequeñas. Pasó más tiempo y sus crías fue­ron cambiando más y más. Podían defenderse mejor y por eso sobrevivían. Por fin, después de varios millones de años, habían cambiado tanto, que se convirtieron en una nueva clase de reptiles: en serpientes.