Universo animal | reptiles | tortuga marina | Es algo notable que las tortugas, tan lentas y pesadas en tierra, puedan transformarse en unas hábiles nadadoras cuando están en el agua. Y, sin embargo, las tortugas marinas, a pesar del peso del caparazón que les cubre el cuerpo, pueden alcanzar velocidades y realizar maniobras reservadas a los peces. Se trata con frecuencia de unos animales de gran tamaño, que llegan a pesar hasta dos quintales y que, a pesar de ello, se han adaptado maravillosamente a la vida acuática, adquiriendo formas hidrodinámicas y transformando las extremidades en fuertes aletas. Estas tortugas se trasladan a tierra sólo para poner los huevos, cosa que hacen en las playas desiertas por las que se arrastran con gran dificultad. Su ambiente es el mar. En él encuentran su alimentación preferida, que puede ser de tipo animal o vegetal, según las especies, y en él —por desgracia— son capturadas por los hombres, que aprecian mucho su carne exquisita (en particular la de la tortuga verde, que abunda en el Atlántico y el Pacífico). Científicamente, las tortugas se denominan quelonios y pertenecen a la clase de los reptiles.