Eso no quiere decir que los mosquitos tengan como objetivo determinado a ciertas personas, ya sea porque estas sean más deliciosas o porque tengan una sangre de mayor calidad. Más bien, todo se resume en lo fácil de localizar que sea una persona. "Los elementos principales que atraen a los mosquitos son el olor y la temperatura corporal," dice Paskewitz.
Ciertas señales como la ya mencionada temperatura corporal, el dióxido de carbono en el aliento, y ciertos productos químicos en la piel, como el ácido láctico, todos ayudan a los mosquitos a orientarse y encontrar su próxima comida de sangre. Esto significa que el ejercicio (que aumenta los niveles de las tres señales referidas) nos hacen mucho más atractivos para los mosquitos que cuando estamos quietos.
La evidencia también sugiere que los mosquitos reaccionan mejor a ciertos colores o patrones. Por ejemplo, ponerse una camisa negra en lugar de una blanca puede conducir a más picaduras. Menos seguro es si los perfumes u otros productos para el cuerpo atraen a estos insectos. Se sabe que los mosquitos recolectan néctar además de sangre, así que es recomendable evitar los productos con esencias florales, dice Paskewitz.
Las mejores maneras para prevenir las picaduras incluyen el uso de mangas largas y pantalones, como también el mantenerse alejado de zonas de sombra y vegetación.
