La metamorfosis es la modificación estructural y fisiológica que tiene lugar en los cuerpos de algunos animales mientras se van desarrollando de larvas a la estapa adulta. La palabra "metamorfosis" viene de una palabra griega que significa "transformación". Los saltamontes, termitas, libélulas, caballitos de mar y ranas pasan por una metamorfosis incompleta en la que hay un cambio parcial de la forma del cuerpo. Las abejas, escarabajos, moscas, pulgas, polillas, mariposas e hidrománticos pasan por una metamorfosis completa en la que hay tres etapas de la forma del cuerpo. Estas tres etapas son: larva, pupa y adulta.
A los saltamontes jóvenes se les llama ninfas, y experimentan una metamorfosis incompleta. Con sus seis patas y ojos compuestos, se ven un poco como langostas adultas, a excepción de sus alas. Las alas de la ninfa van creciendo poco a poco, se vuelven un poco más grandes cada vez que la ninfa muda (cuando se despoja de su cubierta externa). Las alas no están totalmente desarrolladas hasta que la langosta ha llegado a la etapa adulta.
El ciclo de vida de la rana se utiliza generalmente como un ejemplo de metamorfosis incompleta entre los animales. En la primavera la rana hembra pone los huevos en un estanque o un arroyo. Las ranas recién nacidas llamadas renacuajos eclosionan de estos huevos. Los renacuajos tienen colas largas y nacen sin patas. Respiran por medio de branquias y tienen que vivir en el agua. Con el tiempo los renacuajos poco a poco comienzan a perder sus branquias y la cola, empiezan a desarrollar las patas y los pulmones para tomar la forma de una rana adulta. Los cambios también tienen lugar dentro de los cuerpos de los renacuajos. No comen durante este periodo de transformación.
El ciclo de vida de una mariposa es un ejemplo de una metamorfosis completa. La mariposa hembra adulta pone sus huevos en la hoja de una planta. De estos huevos emergen las mariposas en forma de larvas u orugas. Las orugas tienen muchas patas, mandíbulas y no tienen alas. Pueden ser de color marrón amarillo, blanco o verde, con anillos de color negro. Las orugas comen y crecen por unos dos meses, tiempo en que mudan la piel tantas veces como su cuerpo aumenta de tamaño. Cuando las orugas ya han crecido todo lo que pueden forman una envoltura de seda sobre sí mismas y se cuelgan de una rama u hoja. Las larvas de algunos insectos, como la polilla, tejen una red espesa llamada capullo sobre sus cuerpos, fijándose a una ramita o un lugar áspero. Esta es la fase de pupa de la que emergen como adultos.