Este enorme pez tiene pocos enemigos naturales. Debido a su enorme volumen, sólo los peces carnívoros más grandes se atreverían a atacarlo y, en ese caso, un golpe de su potente cola le bastaría al tiburón ballena, probablemente, para ahuyentar a su mayor enemigo. No se pesca para usos comerciales, pues ni siquiera el aceite de su hígado contiene vitamina A.